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Competitividad turística, una asignatura pendiente en CLM
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(Foto: JCCM)

Competitividad turística, una asignatura pendiente en CLM

  • Castilla-La Mancha mejora respecto a años anteriores, pero se mantiene en el último puesto de España en 17 de los 82 indicadores

domingo 24 de marzo de 2019, 19:58h
Castilla-La Mancha ocupa el decimotercer lugar del ranking global de competitividad turística, según el Monitor elaborado por La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), la asociación sin ánimo de lucro, formada por 24 de las más relevantes empresas de toda la cadena de valor turística, cuyos estudios e informes son referentes en el sector.
La cuarta edición del informe de Exceltur que valora y establece un ranking de competitividad turística relativa de las 17 Comunidades Autónomas, referido al período 2014/2018 señala que “El grupo de las Comunidades de menor tamaño, especialización turística y localización de interior (subgrupo este último en el que se encuadra nuestra Región) y de la España Verde se distancian de las de cabeza. Castilla y León, Galicia y Navarra encabezan este segundo grupo, a pesar de haber perdido valor relativo en el total del índice. Mejora notablemente Murcia y, en menor medida, Asturias, Castilla-La Mancha y Extremadura, mientras empeoran La Rioja, Aragón y, en menor medida, Cantabria.

De hecho en las seis regiones que conforman el subgrupo de turismo de interior, Castilla-la Mancha ocupa el tercer lugar tras Castilla y León (que asciende tres posiciones y ocupa el octavo puesto con un índice del 97%), Navarra (cae dos puestos a la décima posición con un 95,2%). Por detrás de Castilla-La Mancha se sitúan La Rioja (que cae desde la posición 9 a la 15 y un índice del 91,4%), Extremadura (que abandona el farolillo rojo y pasa al puesto 16, con un índice del 91,2%) y Aragón (que cae cuatro puestos hasta cerrar la lista autonómica con un 91,1%).

Nuestra Región ha escalado dos puestos (del 15 al 13) en los últimos cuatro años, con un incremento de su índice global de 1,8 puntos, el séptimo con mejor evolución en el periodo. Ese incremento deja el índice de Castilla-La Mancha a finales de 2018 en 93,6%, es decir 6,4 puntos por debajo de la media nacional.

Los resultados globales de cada Comunidad Autónoma son el producto de la agregación de los valores que registra en los 82 indicadores que alimentan MoniTUR 2018, ordenados en 7 los pilares que lo estructuran y con una ponderación simétrica entre cada uno de ellos. Castilla-La Mancha ocupa la última posición del país en 17 de esos indicadores. Esa posición pone de relieve la falta de esfuerzo presupuestario de la administración regional y pone de relieve que es la Comunidad que da menor prioridad política al sector. Desde el punto de vista empresarial se pone de manifiesto la falta de eficiencia del modelo, que se pone de manifiesto con los peores ingresos por plaza, con el peor índice de rentabilidad hotelera, con el menor gasto por turista e ingresos de turismo por habitante. Precisamente los indicadores de gasto por turista y de ingresos medios por habitantes sitúan a Castilla-La Mancha como la penúltima región española en posicionamiento en el mercado.

Desde el punto de vista positivo, Castilla-La Mancha ocupa el primer puesto en conectividad ferroviaria y en la menor aglomeración en destinos turísticos.

En los últimos cuatro años, la Comunidad Autónoma ha mejorado en los pilares de visión de marketing estratégico y apoyo comercial; diversificación y estructuración de productos turísticos; prioridad política y gobernanza turística y en resultados económicos y sociales. En cambio retrocede en ordenación y condicionantes competitivos del espacio turístico.

De los siete pilares, Castilla-La Mancha sólo mantiene un índice por encima de la media en accesibilidad y la conectividad por medios de transporte, con un registro del 103,3%. En los otros seis está por debajo de la media nacional. El peor resultado lo cosecha en atracción del talento, formación y eficiencia de los recursos humanos, con un índice del 84,6%.

Respecto al resto de regiones que compiten por el turismo de interior, Castilla-La Mancha necesita mejorar especialmente en diversificación y estructuración de productos turísticos y en atracción del talento y formación.

El sector turístico regional tiene su principal fortaleza en su accesibilidad ferroviaria donde ocupa el segundo puesto a nivel nacional por su conectividad (lidera el ranking autonómico) y por la suficiencia de trenes de alta gama (puesto 3). A esta se añaden los parámetros que miden la densidad de los destinos turísticos, según los cuales presentamos el mejor dato nacional gracias fundamentalmente a dos factores el grado de ocupación del territorio en los destinos turísticos (puesto 3) y nivel de congestión de los lugares turísticos (somos los segundos más descongestionados). La tercera fortaleza del sector regional la da la diversificación y la estructuración de productos, gracias al turismo de reuniones (puesto 4) y al Impacto económico asociado a los viajes de los españoles por turismo de negocio (puesto 4). La cuarta fortaleza la aporta la agilidad en la gestión administrativa (cuarta posición). Cierra el capítulo de fortalezas la estacionalidad del sector, parámetro en la que registramos la tercera posición del país.

En cambio, la lista de debilidades es más amplia. Castilla-La Mancha ocupa el último puesto de las diecisiete Comunidades Autónomas en 17 de los 82 indicadores que emplea Exceltur en su monitor y en otros tres el penúltimo lugar.

En el pilar de márketing y de apoyo comercial ocupa la última posición en tres indicadores: marketing en redes sociales y medios relacionado, posicionamiento en redes sociales y capacidad proactiva en instrumentos multimedia.

En el pilar de ordenación y condicionantes competitivos del espacio turístico, cierra la lista nacional en los aspectos ambientales, de tratamiento de residuos y compromiso ambiental

En diversificación y estructuración de productos turísticos, la comunidad es farolillo rojo en la apuesta por la oferta reglada. En Atracción de talento, formación y eficiencia de los recursos humanos, cierra la lista en la dotación de capital humano en los trabajadores turísticos.

Desde el punto de vista institucional que mide el pilar de prioridad política y gobernanza turística, Castilla-La Mancha está en la última posición de las regiones españolas en cuanto a la prioridad política y a esfuerzo presupuestario.

Por último en el pilar que mide los resultados económicos y sociales, el sector turístico de nuestra Comunidad ocupa la última plaza en cinco indicadores: La eficiencia del modelo turístico, los ingresos por plaza, el índice de rentabilidad hotelera (Revpar), el gasto medio por turista y en ingresos turísticos por habitante. Y ocupa la penúltima posición en posicionamiento de mercado.
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