La confianza de los empresarios del sector en Castilla-La Mancha forma parte del informe de perspectivas para el segundo trimestre del año que ha elaborado Exceltur y que también anticipa que Castilla-La Mancha figura junto a Castilla y León y Cataluña a la cabeza del balance empresarial de situación en el primer trimestre, con más del 40% de sus empresarios turísticos mejorando sus resultados con respecto al mismo periodo del año anterior.
Lo cierto es que, a falta de conocerse los datos de marzo, en enero y febrero, el número de turistas que han visitado la región han crecido un 2,6% respecto al mismo bimestre del año anterior. Y los propios empresarios están convencidos en que la tendencia mejorará en el periodo marzo-abril, meses entre los que anualmente varía la celebración de la Semana Santa y cuyos sus datos se toman en conjunto para establecer una evolución homogénea.
Precisamente la celebración de la Semana Santa dispara la ocupación turística en nuestra Comunidad hasta el punto de convertir a marzo o abril (según la fecha de celebración) en el tercer o cuarto mejor mes del año rivalizando con octubre, tras agosto y septiembre, que son los meses de mayor afluencia turística a nuestra Región.
Tanto durante el año pasado como en el anterior, en los meses en los que se celebró la Semana Santa la región superó la barrera de los 200.000 turistas que se alojaron en instalaciones hoteleras en los meses en los que se celebró la Semana Santa. En comparación con una semana normal de primavera, estas fiestas aportan un flujo de viajeros de entre el 12,5% y el 20% adicionales , lo que traducido a valores absolutos llega a picos de más de 40.000 visitantes, con un impacto de entre 45.000 y 70.000 noches de hotel. Además, el impacto de los alojamientos en establecimientos de turismo rural suma otros 10.500 visitantes adicionales que generan por encima de las 26.000 pernoctaciones extras, según los datos de la evolución registrada en las Semanas Santas de 2017 y 2018. Esto supone que durante esta Semana Santa el número de turistas que visitarán Castilla-La Mancha superará los 110.000 y las pernoctaciones en los diferentes tipos de alojamientos las 200.000. En términos económicos el impacto alcanzará los 130 millones de euros.
Amplia oferta
Y es que las tradiciones y la diversidad en cómo se viven en nuestra geografía y la oferta de naturaleza y cultura actúan como elementos de atracción al visitante. En esa diversidad y amplitud de la oferta y de actos, con celebraciones de interés turístico nacional e internacional, los turistas pueden optar por el estruendo de los tambores en Hellín y Tobarra, hasta el recogimiento de las procesiones del silencio de ciudades como Albacete, Ciudad Real o Toledo, o el disfrute de la naturaleza. Se celebran espectáculos que trascienden lo religioso, como la la Ruta de la Pasión Calatrava un itinerario de cinco días de duración por las principales actividades desarrolladas desde el Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección en el Campo de Calatrava; un recorrido por los municipios de Aldea del Rey, Almagro, Bolaños, Granátula, Miguelturra, Pozuelo, Torralba, Valenzuela, Moral y Calzada de Calatrava.
Toda la región es en estos días punto de interés turístico, destacando más de veinte destinos vinculados a los actos conmemorativos de la Pasión o relacionados con la cultura a la luz de la religión, como la música sacra, que tiene su máximo exponente en la Semana de Música Religiosa de Cuenca, uno de los festivales más antiguos de España en el que se dan cita orquestas, coros e intérpretes de talla internacional.
Riqueza y empleo
El último informe oficial de impacto económico que tiene el turismo en Castilla-La Mancha es de 2016, año en el que el flujo de turistas creció a un ritmo del 8,5% respecto a 2015. Los datos del último trienio señalan un crecimiento acumulado del 14,53% y del 16,3% de las pernoctaciones. Buena parte de ese avance se ha producido por el turismo internacional, cuyo número de viajeros ha aumentado en estos el último trienio en casi 88.000 (26%) lo que se ha traducido en un incremento del 28,43% en las pernoctaciones de personas no residentes en nuestro país
En este trienio el número de trabajadores dados de alta en la Seguridad Social en hostelería y agencias de viajes en Castilla-La Mancha ha aumentado en 5.865, un 13,93%, hasta los 47.968. A esta cifra hay que sumar la de trabajadores de otras actividades vinculadas al sector turístico, lo que elevaría la cifra por encima de los 60.000 trabajadores (en torno al 9% del total empleado en Castilla-La Mancha) vinculados a este sector económico, que genera más de 3.000 millones de euros.
En concreto el último informe de Impactur referido a 2016 cifraba el impacto del turismo en puestos de trabajo en otras ramas de actividad no turística en 8.401 en el comercio minorista, 1.832 en la rama de la construcción general y especializada y 2.789 en distintas ramas del sector servicios
Los datos el impacto económico son una proyección tomando como base el peso del sector en el PIB en los años anteriores, la evolución del sector en 2018 y la estimación inicial del Producto Interior Bruto Regional en 2018 que el Ministerio de Hacienda toma como referencia en el sistema de las cuentas públicas y que es de 41.748 millones de euros, un 3,6% más que en 2017.
El sector turístico se ha mostrado clave en el tejido económico regional, porque su aportación a la contabilidad regional permite corregir el déficit de la balanza comercial.