deuda con proveedores

Los últimos indicadores que miden la salud de las finanzas autonómicas revelan que, en el caso de Castilla-La Mancha, la Comunidad cerró el primer semestre del año mejorando la relación con sus proveedores, con una mayor agilidad en los pagos y una reducción del volumen económico de las facturas pendientes de pago. En cambio, en términos interanuales, aumentaron las cantidades pendientes de abono a empresas, administraciones, asociaciones e instituciones en concepto de subvenciones o ayudas. También destaca el incremento del déficit por un mayor crecimiento de sus gastos en un escenario donde se reducen sus ingresos.

Mientras que en España las facturas sin pagar por parte de la Administración supera los 83.500 millones de euros (+13%) según publicaba recientemente el diario Abc que informaba de que “el sector público ahoga al privado”, Castilla-La Mancha ha logrado sanear sus finanzas y rebajar la deuda comercial a mínimos históricos al tiempo que ha reducido el periodo de abono de facturas al plazo más reducido de los últimos años. A finales de diciembre la deuda con proveedores se situaba en 123 millones de euros (-56,7%), de los que en enero (un mal mes para las tesorerías de las administraciones públicas) ya sólo tenía pendientes de pagar 31 y mes a mes rebajaba el periodo medio de pago hasta dejarlo en 18,45 días de media en febrero. Además, el gobierno autonómico cerraba 2020 con un superávit de 159 millones. El conjunto del sector autonómico ha rebajado el volumen de facturas pendientes de pago en casi 2.000 millones de euros, un 29,5% y ha reducido su déficit, de 7.105 millones a 2.306 (-67,5%)