Así lo ha anunciado, en rueda de prensa, la consejera Portavoz del Ejecutivo regional, Esther Padilla, quien ha subrayado que esta enfermedad puede suponer un importante problema de salud pública. “La gripe también deja secuelas y muertes todos los años”, ha señalado. Y en este sentido, ha explicado que las campañas anuales de vacunación frente a la gripe “tienen como objetivo reducir la mortalidad y morbilidad durante la temporada epidemiológica”.
En cuanto a la población beneficiaria de las vacunas, Padilla ha expresado que se dirigen fundamentalmente a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe (mayores de 60 años, mayores institucionalizados en centros sociosanitarios o enfermos con patologías crónicas) y a las que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones. Si bien ha añadido que este año, como novedad, se vacunará a la población infantil desde los seis meses hasta los cinco años, “en una nueva cobertura que tendrá lugar en toda España y por supuesto en Castilla-La Mancha”.
Además, también ha recomendado vacunar a las personas que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales en la comunidad y a aquellos trabajadores expuestos a virus aviares o porcinos.
En este sentido, cabe destacar que la pandemia de SARS-CoV-2 puso de manifiesto los riesgos asociados a los virus que circulan en reservorios animales. La presencia de virus gripales en aves y cerdos es una señal del riesgo de nuevas pandemias por el impacto de la actividad gripal zoonótica.