La investigación se inició a mediados del mes de octubre, cuando los agentes especializados en perseguir el tráfico de estupefacientes recibieron información sobre la posible existencia de esta plantación de droga. Tras hallar indicios suficientes sobre la vivienda en la que se podría que se estaba ocultando la droga, se realizó un registro en su interior, hallando en el sótano una construcción realizada con paneles de yeso con los que se había construido una estancia especialmente destinada al cultivo de marihuana, según ha informado la Policía en nota de prensa.
En total, se decomisaron 823 plantas de cannabis y un kilo de marihuana y se ha detenido a cuatro personas --dos varones y dos mujeres-- como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas. Además, a uno de ellos se le han imputado también un delito de defraudación de fluido eléctrico, ya que toda la instalación recibía energía de un enganche ilícito a la red de abastecimiento público, llegando a consumir entre 12 y 14 veces más electricidad de lo que se consumiría en una vivienda media.
Los agentes de la Policía Nacional continúan trabajando para erradicar el tráfico de drogas y, especialmente, los cultivos intensivos de marihuana que se llevan a cabo en el interior de viviendas o naves industriales y que causan graves molestias a los vecinos por el desagradable olor y el ruido constante de los aparatos utilizados para mantenerlos, además de ponerles en riesgo, ya que las conexiones ilegales al suministro eléctrico pueden provocar incendios.