El Ayuntamiento de Cuenca, que no cuestiona la propiedad de este monte, apelará la decisión del IGN porque entienden que el límite geográfico debería mantenerse en el río Tajo, como accidente natural que marca la división entre los territorios. Este cambio supondría los cambios en los límites del término municipal de Cuenca y de la provincia, pero también de la propia Comunidad Autónoma.
La pasada legislatura se organizaron comisiones en ambos territorios para intentar llegar a un acuerdo y, al no ser posible, se recurrió al Instituto Geográfico Nacional, que ha dado la razón a los turolenses. Ahora el pleno del Ayuntamiento, por unanimidad, ha acordado recurrir la decisión del IGN y acudir si es necesario a los órganos judiciales competentes para defender las fronteras conquenses.