Era la muestra de respaldo a la Benemérita tras los incidentes en Barcelona. Desde la tribuna, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se refería a ello anunciando que no se va a parar hasta que los que faltaron al respeto de la Guardia Civil y atacaron la unidad constitucional paguen judicialmente por ello. Zoido recordó que los agentes cumplieron con proporcionalidad y eficacia las órdenes de judiciales. Tuvo también palabras para reclamar la tolerancia como el principal elemento de la convivencia.
Junto al ministro del Interior, la titular de Defensa, María Dolores Cospedal, quien recibía una placa por la acogida que están prestando las Fuerzas Armadas en Cataluña a la Guardia Civil. Del efectivo desplegado en Cataluña, más de 100 agentes están adscritos a la zona de Castilla-La Mancha.
Entre las autoridades, además de los ministros del Interior, Juan Ignacio Zoido, y de Defensa, María Dolores Cospedal, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el presidente y el vicepresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero y Vicente Tirado, el secretario de estado de defensa; Agustín Conde; el presidente de la Diputación, Álvaro Gutierrez; la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio; y el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruíz Molina.