Según ha informado el instituto armado, la investigación se ha saldado con 11 personas detenidas, otras cinco investigadas y cinco más encausadas judicialmente por presuntos delitos de estafa, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
La red operaba a través de perfiles falsos que simulaban pertenecer a una empresa de venta de muebles. Los estafadores publicaban imágenes de productos inexistentes y contactaban con las víctimas por mensajería instantánea, haciéndose pasar por responsables del negocio. Una vez que los compradores realizaban los pagos -mediante transferencia, Bizum o ingresos bancarios-, los delincuentes bloqueaban toda comunicación.
Durante la investigación, la Guardia Civil localizó un entramado de cuentas bancarias en Valladolid que se utilizaban para recibir los fondos fraudulentos y blanquear el dinero. Parte de los implicados actuaban como mulas económicas, facilitando el movimiento del dinero ilícito.
Con estas actuaciones, el cuerpo ha dado por completamente desmantelada la organización, integrada por 21 personas. Las diligencias han sido instruidas por la Guardia Civil de Valladolid y puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la misma ciudad.