Todos los sectores, salvo el energético moderan sus resultados en el segundo trimestre del año, donde todos ellos, salvo el eléctrico crecen por encima del 2%. La mayor fortaleza la presenta el de bienes e equipo, con una evolución de casi dos dígitos. La industria regional de bienes de consumo, cierra el primer semestre con un crecimiento acumulado en el año del 4,2%, cuando a finales del primer trimestre se anotaba un 8,4%. La de bienes de equipo reduce del 15,7% el crecimiento medio del año a finales de marzo al 9,3% en junio y la de bienes intermedios, pasa del 5,3% al 2,7%.
El sector energético es el único que se anota un descenso de la producción en el primer semestre del año (-6,5%) en relación al mismo periodo del año pasado. No obstante, este sector es el único que mejora respecto a los datos del primer trimestre, que cerró con una caída de la producción aún mayor, del 7,5%
Dentro del sector de bienes de consumo, el subsector de bienes no duraderos se anota tres meses consecutivos de bajada anuales, que casi neutralizan las subidas registradas en enero y marzo. Lo que hace que si al final del primer trimestre la producción anual estaba en crecimientos del 4,9%, al final del segundo trimestre haya pasado al 0,7%
El frenazo de la producción industrial en Castilla-La Mancha durante el segundo trimestre se debe fundamentalmente a la ralentización registrada en abril, mes en el que se produjo una caída anual del 4,5%. A partir de ese mes, las fábricas de la región comenzaron a recuperar pulso con crecimientos interanuales del 1,4% en mayo y del 2,2% en junio. Precisamente en ese mes se anota el cuarto mejor registro nacional, tras Madrid (6,1%), Navarra (4,1%) y Murcia (3,5%). En junio sólo otras dos regiones, Extremadura (2%) y Andalucía (0,2%) se movieron en terreno positivo, mientras que en el resto cayó su producción industrial, lo que dejó la cifra interanual nacional de junio en el -1,8%