La compra resiste frente al alquiler y mejora la accesibilidad de los jóvenes al mercado regional de vivienda

Si bien la crisis, los cambios fiscales a favor del régimen de arrendamiento, el elevado precio de la vivienda con respecto a los salarios y las variables sociodemográficas, han favorecido el aumento de hogares que residen en viviendas de alquiler, en España el porcentaje de hogares que habitan en viviendas en propiedad es del 77,1%, mientras que el promedio de la Unión Europea es del 69,3% y en la Eurozona del 66,1%.

A nivel regional existen grandes diferencias en el patrón de los hogares en lo que a a la residencia en vivienda de propiedad vs. alquiler se refiere.

Un estudio elaborado por la Fundación BBVA en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) recoge que en 2018, mientras Canarias fue la Comunidad con mayor penetración del alquiler con un 27,8% del total de hogares, Castilla-La Mancha se posicionó como la segunda región con menor presencia del mercado del alquiler, con sólo el 10,9% del total de hogares. La media del país se fija en un 18% de mercado para la viviendas en alquiler.

Desde 2007 el porcentaje de hogares españoles que residen en viviendas de alquiler se ha incrementado en cuatro puntos porcentuales. En Castilla-La Mancha este incremento ha sido sólo del 1,9%.

Esta tendencia del mercado de la vivienda en la región, tan distante del patrón nacional, tiene su justificación en diversos factores socioeconómicos. Así, por ejemplo, Castilla-La Mancha es una de las cuatro únicas Comunidades Autónomas en las que los jóvenes pueden adquirir una vivienda libre. El informe sobre mercado de la vivienda elaborado por Bankia con datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud refleja que únicamente en Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Castilla y León los jóvenes asalariados de entre 16 y 34 años pueden acceder al mercado de la vivienda con facilidad, o lo que es lo mismo, destinando menos del 50% de su sueldo al pago de la vivienda.

Concretamente, Castilla-La Mancha es, según Bankia, la región más propicia para el acceso de los jóvenes al mercado de la vivienda: los jóvenes de entre 30 y 34 años destinan, de media, menos del 30% de sus salario; y los jóvenes de entre 16 y 29 años menos del 40%.

Este dato es doblemente significativo si tenemos en cuenta que el deterioro del acceso a la vivienda afecta a la capacidad de emancipación de los jóvenes y en España el 42,8% de la población entre 25 y 34 años todavía vive con sus padres.

En términos generales, la tendencia en el mercado actual de la vivienda es que los jóvenes o viven con su padres o viven de alquiler, reduciendo su demanda de primera vivienda.

Otro de los factores que favorece la compraventa de vivienda sobre el alquiler en la región es el grado de accesibilidad a la vivienda, es decir, los años de renta que se deben emplear en la adquisición de una vivienda. En este sentido, Castilla-La Mancha es, junto a Castilla y León y La Rioja, una de la tres Comunidades en las que menor esfuerzo financiero se requiere para este fin. En este sentido, el ajuste del precio de la vivienda tras la crisis económica ha favorecido la accesibilidad, si en 2007 una familia media castellano-manchega debía destinar alrededor de 11 años de renta en el pago de la vivienda, ahora sólo son un total de siete años de renta, de media, necesarios para la compra.