CSIF, ante los datos del paro, lamenta la falta de alternativas en el tejido productivo de la región y la precariedad que supone la contratación temporal

Este dato supone un grave contraste frente a septiembre, cuando el número de parados bajó en 2.145 personas. La estacionalidad se esconde detrás de las cifras de octubre tras el fin de la campaña de la vendimia, con 4.656 parados más en el sector agrario mientras que en septiembre este ámbito supuso la creación de 2.521 puestos de trabajo. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reconoce la importancia de la agricultura en Castilla-La Mancha, pero lamenta la ausencia de alternativas en un mercado de trabajo que destruyó 3.175 empleos en octubre más en Servicios, sector que acumula 5.981 desempleados desde julio.

A ello se suma que el paro femenino representa el 64% y los malas cifras en todas las provincias: la mayor destrucción de empleo se ha producido en Ciudad Real (3.617), seguido por Toledo (2.468) y Albacete (1.540). En Cuenca hubo un aumento del número de parados en 939 personas y en Guadalajara 271.

La precariedad se evidencia en el 92,2% de la contratación temporal, una mala calidad del trabajo que en el anterior mes, en septiembre, supuso un aumento del 54,8% de contratos por obra y servicio, entre ellos al menos 4.040 de menos de siete días.

En términos interanuales el descenso es mínimo, con apenas 325 parados menos respecto a octubre de 2018. Castilla-La Mancha necesita cambios en el modelo productivo y en este sentido CSIF lamenta los 38.3 millones de euros recibidos por Cecam, CCOO y UGT desde 2014 por parte del Gobierno regional, entre ellos 4.4 millones de euros asociados a los diferentes Planes de Empleo; cantidad que se podría haber destinado a atajar la precariedad del mercado laboral.

Por otra parte, CSIF continúa a la espera de que el presidente de la patronal, Ángel Nicolás, justifique los más de 11 millones de euros percibidos por parte de la Junta de Comunidades.