El sindicato CSIF señala que enero evidencia la fragilidad del mercado laboral de la región

Desde CSIF mantienen que las cifras entroncan con la dinámica negativa puesta en evidencia por la Encuesta de Población Activa (EPA), que publicaba el Instituto Nacional de Estadística (INE) la semana pasada y que situaba a Castilla-La Mancha con los peores datos de empleo en 2019. "De hecho, el pasado mes de enero, habitualmente desfavorable en datos de empleo, presentaba uno de los peores comportamientos tras la salida de la crisis económica, sólo superado por los 8.149 parados de enero de 2018".

El fin de la campaña navideña, con 6.981 parados en el sector servicios, y el mal balance agropecuario, que aumentaba en 1.203 desempleados, evidencia para CSIF, "una vez más", cómo la fragilidad del mercado laboral se basa a su vez en una estructura productiva con ámbitos muy sensibles al desempleo. "Así, la temporalidad y la precariedad van de la mano hasta que no se produzca una apuesta por el cambio a través de la industrialización del sector primario, las energías renovables y el aumento del I+D+i".

Denuncian que "el Ejecutivo regional que preside Emiliano García-Page haya subvencionado a CCOO, UGT y Cecam con más de 4.4 millones de euros en los dos planes de empleo desarrollados desde 2014 (38,3 millones de euros si se tienen el resto de ayudas) no es de recibo: el dinero público debe destinarse precisamente a la generación de empleo de calidad". Es más, CSIF vuelve a reclamar la publicación y justificación de estas subvenciones directas en aras de la transparencia que debe tener todo gobierno.

Mientras tanto, ponen el foco sobre la prevalencia de paro femenino con un 63,3%, una contratación temporal que alcanza el 92%, la Seguridad Social perdió 10.651 cotizantes y un desempleo que crece en todas las provincias: 2.628 en Toledo; 1.551 en Albacete; 1.384 en Ciudad Real, 1.149 en Guadalajara y 564 en Cuenca