La producción industrial se vio afectada hasta finales de febrero por la paralización china por el Covid-19

Enero fue un mal mes y febrero mejoró aunque se mantuvo en crecimiento negativo. En los dos primeros meses del año, antes de la paralización obligatoria de la mayor parte de la industria, la producción en Castilla-La Mancha ha caído de media el 5%. La de bienes de consumo se anota un retroceso del 7,3%, fundamentalmente por el subsector que produce bienes no duraderos, que se deja un 7,7%. El de bienes duraderos, que es el que más se ha visto afectado con la paralización de actividad decretada a finales de marzo, había resistido mejor y su descenso acumulado hasta febrero era del 2,7%.

Mejor registro se anota el sector de bienes de equipo, con un descenso medio en el primer bimestre del 1,6%. Las fábricas de bienes intermedios (los que se emplean para producir otros bienes), han visto mermada su producción hasta finales de febrero en un 2,6%.

En el conjunto del país y por lo que se refiere a la variación de la tasa anual de la actividad industrial en febrero, aumenta respecto a febrero de 2019 en nueve comunidades autónomas y disminuye en las otras ocho. Los mayores incrementos se producen en Comunidad Foral de Navarra (7,5%), Comunitat Valenciana (3,5%) y Galicia (2,8%). Y los mayores descensos en Baleares (−10,4%), Cantabria (−7,0%), Andalucía (−5,7%) y Castilla-La Mancha (-4,1%).

Por ramas de actividad, los mayores retrocesos en España se los anotan las industrias de la madera (no incluye la de mobiliario), con un 11%, las de artes gráficas (7,1%) y la textil (5,1%), mientras que las que más han incrementado su producción son las fábricas de material y equipo eléctrico (12%), la de productos farmacéuticos (7,8%) y la de equipos informáticos, electrónicos y ópticos (3,4%).