Todos los sectores de industria regional de Castilla-La Mancha han recuperado buena parte de su actividad con las fases finales de la desescalada y la vuelta a la normalidad el 21 de junio, aunque la pandemia ha dejado huella y todavía no alcanzan el ritmo del año pasado. En el primer semestre, la industria regional ha rebajado su producción media en un 13%. Los sectores que se anotan las mayores caídas como consecuencia de la pandemia son el de bienes de consumo duradero, que, a pesar del tirón de junio, todavía presenta una pérdida acumulada del -37,4%, y el de bienes de equipo, con un -19,5%. El de bienes intermedios (componentes para fabricar otros bienes) se mueve en un -16,3% al cierre del primer semestre.
Las empresas fabriles de bienes de consumo duradero (muebles, electrodomésticos, electrónica…) ha sido la que con mayor fuerza ha recuperado su actividad productiva en junio. Este empujón ha permitido acortar en casi 10 puntos la pérdida anual de la industria manufacturera de nuestra Comunidad, que presenta una evolución anual del -11,8%, frente al -21,2% registrado en mayo.
El sector de bienes de consumo no duradero (el agroalimentario y resto de la cesta de la compra) es el que presenta mejor registro, con una caída media en la primera mitad del año del -5,2%.
Esa es la foto de finales de junio de 2020. Un año antes, la industria regional cerró el primer semestre con un importante aumento de su producción. La actividad crecía a un ritmo del 2,2%, el más fuerte desde 2015.
La excepción de ese comportamiento la presentaba el sector de fabricación de bienes duraderos, que venía en caída desde 2017. En los últimos años, el mayor impulso se lo han anotado las empresas de bienes de equipo, que cerraron el primer semestre del año pasado con un incremento del 9,6%. Por su parte el de bienes intermedios cerró la primera mitad de 2019 con un crecimiento medio del 2,8%
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