El Gobierno regional está dando vencimiento de pago a sus proveedores a noventa días. La ley contra la morosidad obliga a las administraciones públicas a realizar el pago de las facturas en un plazo inferior a treinta días, pasados los cuales el proveedor puede reclamar intereses a la administración deudora, en este caso la Junta de Comunidades.
El vencimiento a noventa días está siendo emitido de forma automática por el programa informático por el que los suministradores de bienes y servicios del gobierno deben presentar sus facturas de forma obligatoria.
En agosto, Castilla-La Mancha lideró el crecimiento de la deuda a proveedores, con una subida del 46,39 por ciento
Efectivamente, el programa PeCAM, Punto general de entrada de facturas de Castilla-La Mancha, dependiente de la Consejería de Hacienda, presenta estos vencimientos de pago, a tres meses vista. Sin embargo esta demora, que se viene aplicando de forma automática, algunas veces se supera y así a finales de octubre se están abonando facturas de finales de primavera, es decir a más de 120 días.
Este programa propio no está integrado en el sistema nacional. El Ministerio y miles de administraciones españolas emplean el programa FACE (Factura electrónica), una plataforma en la que vuelcan sus facturas sus respectivos proveedores, lo que permite al Ministerio una información fidedigna de los periodos medios de pago que tienen esas administraciones. En el caso de Castilla-La Mancha, es la Intervención General de la Consejería de Hacienda la que remite los datos al Ministerio.
Los vencimientos de pago a tres meses vista sitúan en enero de 2017 los pagos de facturas por compras de bienes y servicios realizadas por el gobierno regional y presentadas por sus proveedores en este mes de octubre de 2016.
La caída de los ingresos motivó ya que el gobierno aplazara pagos y aumentara su deuda no financiera en el mes de agosto un 18,17 por ciento (48,95 millones) respecto a julio, mientras que el conjunto de las regiones españolas redujo su deuda no financiera un 3,22 por ciento. Castilla-La Mancha lideró el crecimiento de este tipo de mecanismo que refleja el nivel de las necesidades de tesorería de las administraciones que acuden a su uso. Dentro de la deuda no financiera, el crecimiento lo marcó el retraso en el pago de facturas a sus proveedores (deuda comercial), especialmente a los del sistema de salud. En concreto, la deuda a proveedores se disparó un 46,39 por ciento y puso a nuestra Comunidad en cabeza del incremento de la deuda comercial en el mes de agosto respecto a julio.
En septiembre, el gobierno acudió al endeudamiento financiero por importe de 527 millones
En el mes de septiembre se mantuvo el mal comportamiento de los ingresos y una aceleración de los gastos, por lo que el gobierno de Castilla-La Mancha necesitó más de 500 millones de euros adicionales a los que tenía en caja para hacer frente a sus obligaciones, por lo que, para no provocar que siguiera creciendo la deuda no financiera y se disparase el Periodo Medio de Pago a Proveedores, acudió al endeudamiento de carácter financiero, aunque ello le ocasionará gastos de emisión e intereses.
Exactamente el gobierno regional llevó a aumentar su deuda financiera en 527 millones de euros, según consta en los propios documentos oficiales del ejecutivo regional. En el estado de gastos, a 30 de septiembre, los documentos oficiales del gobierno recogen un incremento del gasto financiero que es el que cubre las emisiones de endeudamiento de algo más de 25 millones de euros respecto al mes de agosto.
Estas cifras apuntan a un deterioro de la situación financiera del ejecutivo que está tratando de cumplir el objetivo de déficit, aún a costa de incumplir el objetivo de deuda. Ambos objetivos son condiciones fiscales del sistema de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera. En concreto el objetivo del déficit previsto inicialmente en el 0,3 por ciento del PIB finalmente se situará en el 0,7 acordado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera y el objetivo de deuda en el 33 por ciento del PIB. La deuda financiera llegaba a finales de junio al 36 por ciento del PIB y quedaba en 13.755 millones de euros.
El ejecutivo considera que todavía tiene margen y que presenta mejores cuentas que la media de las Comunidades. Por lo que respecta al objetivo de déficit, el ejecutivo señala que ha logrado reducir su déficit no financiero a finales de septiembre a 130 millones de euros y que el crecimiento de la deuda financiera es inferior a la media autonómica.
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