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El año que viene cada español aportará de media 350 euros para financiar la Unión, 75 euros más que en 2020
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El año que viene cada español aportará de media 350 euros para financiar la Unión, 75 euros más que en 2020

  • La contribución española será de 16.543 millones de euros, 3.544 millones (27,3%) más que en 2020
  • En 2021, España recibirá 22.300 millones, 5.757 millones más de lo que ingrese en la Unión, gracias a los Fondos de Reestructuración (6.800 millones)

jueves 17 de diciembre de 2020, 21:30h
Ursula von der Leyen, nuestra presidenta Europea, ha hecho una petición a los países miembros: que todos empiecen a vacunar el mismo día como “señal de unidad”. Y es que, a veces, la UE parece más un foro de mercaderes interesados y divididos que de ciudadanos, un centro económico más que una unidad política. En esa percepción tienen culpa todas las administraciones, desde las europeas hasta las locales. Desde las diversas instituciones se presenta a Europa como una burocracia que da dinero a los países y regiones para financiar proyectos y rentas de determinados colectivos. Y Europa es otra cosa, es una administración supranacional con competencias que obligan a los Estados y a los ciudadanos, que se financia con los impuestos de los propios ciudadanos. Que tiene un Tribunal de Justicia, por encima de los Tribunales Supremos de cada país. Cuando se consiga que prenda el concepto de ciudadano de la Unión, peticiones como la que acaba de hacer la presidenta no serán necesarias.
La idea de Europa ha calado en muchos jóvenes a través de las becas Erasmus, entre los agricultores por las ayudas a la PAC, entre empresas por los fondos a la inversión, en los pueblos por los programas de desarrollo local… Pero para que, desde el punto de vista económico exista realmente una concienciación europea nada tan profano como difundir no tanto el dinero que recibimos, sino el que pagamos cada uno.

El año que viene cada español aportará de media 350 euros para financiar la Unión, 75 euros más que en 2020. Serán en total 16.543 millones de euros, 3.544 millones más (27,3%) que en 2020. Hay que cubrir lo que deja de pagar el Reino Unido y la rebaja de contribución pactada con los países del norte en el acuerdo de los fondos de reestructuración. Desde que ingresamos en la Unión los españoles nos hemos beneficiado todos los años de más fondos de los que hemos aportado, salvo en los cinco últimos años. En 2021, a pesar de que contribuiremos con más dinero, España volverá a recibir más dinero (22.300 millones) del que ingrese en la Unión, gracias a los Fondos de Reestructuración (con una anualidad de casi 6.800 millones).

Conviene decir que las aportaciones dependen fundamentalmente de la renta nacional, a lo que se suman otras partidas por IVA y por recursos propios. Esos son los criterios para pagar a nuestra administración supramunicipal, la Unión.

Desde el punto de vista político, está pendiente avanzar en una democracia directa, menos influida por los intereses de cada nación, a través del Consejo Europeo (compuesto por los jefes de Estado o de Gobierno de cada país) o por el Consejo de la Unión Europea (los ministros de los gobiernos de cada país de la UE). Para hacernos una idea es como si en España, además del gobierno existiese un Consejo de presidentes autonómicos que decidieran sobre la orientación y las prioridades de las políticas generales del país y que los Consejos Territoriales sectoriales impusieran su criterio por encima del del gobierno.

La otra gran reforma pendiente es la fiscal. SI existe una gran desarmonización en el entramado institucional que nos afecta a los españoles, este se da en la Unión Europea. La diferencia fiscal en los tributos propios de las Comunidades Autónomas son el chocolate del loro en comparación con lo que supone la brecha fiscal entre Estados miembros, especialmente en cuestiones que afectan a la tributación de las empresas, del patrimonio y de las rentas altas.

Es cierto que los medios de comunicación tenemos mucho que ver en lograr trasladar a los ciudadanos el influjo de la administración europea en nuestras vidas. Ha sido Europa, su Tribunal de Justicia, el que, por ejemplo, ha decidido por encima del Tribunal Supremo, sobre las cláusulas suelo de las hipotecas, que ha considerado abusivas. Es algo que afecta a centenares de miles de españoles. Los medios debemos contribuir a que se perciba y arraigue la concienciación del concepto de ciudadano de la Unión.

Esta semana el gobierno de Castilla-La Mancha y sus directores generales de Asuntos Europeos, Virginia Marco, y de Comunicación, José Antonio de Jesús, han tenido el acierto de celebrar un seminario sobre “Política de Cohesión y los medios de comunicación”. En él se presentaron propuestas muy interesantes por parte de Griselda Pastor, corresponsal de Cadena SER en Bruselas; Humberto del Horno, director regional de la Agencia Europa Press en Castilla-La Mancha; Cristina Bravo Santos, directora RTVE en Castilla-La Mancha; y Óscar Castellanos Medina, director de informativos de Castilla-La Mancha Media Radio.

En la medida en que pongamos en valor la conexión de la administración europea con nuestras vidas, contribuiremos a elevar el sentimiento de ciudadanía europea. Así, la petición de nuestra presidenta europea es algo más que un gesto. Nos recuerda que, en la pandemia, además de establecer fondos de reestructuración y políticas monetarias de estímulo, la actuación de la Unión ha permitido también obtener vacunas suficientes y en tiempo récord. Nos recuerda, que somos ciudadanos europeos no sólo en lo económico.
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