La Comunidad cierra el primer bimestre del año con unas exportaciones acumuladas de 1.181,7 millones de euros que suponen un -5% interanual. La evolución es mejor que la media nacional, que arrastra una pérdida del 6,6%. Las ventas de Castilla-La Mancha representan ya el 2,7% del total de las exportaciones españolas, en el mismo nivel que en 2020 y dos décimas más que en los dos años inmediatamente precedentes.
El sector agroalimentario es el que tira de la recuperación de las exportaciones, con un volumen mensual de 225,7 millones de euros (15,7%), que equivale al 36,1% del total de las ventas internacionales del mes de las empresas de nuestra Comunidad. Ese tirón se produce tras la contracción en enero (-3,9%), lo que deja un bimestre en el que las agroalimentarias castellano-manchegas totalizan 423,3 millones en ventas y presentan una evolución positiva interanual del 5,7%, lo que la sitúa como la sexta en el ranking nacional del sector.
Otros dos sectores claves en la economía regional, el de bienes de equipo y el químico se anotan bajadas acumuladas del -2,7% y del -14,6%, respectivamente, tras seguir la senda bajista en febrero. La industria de bienes de equipo facturó fuera de nuestra fronteras 298,9 millones de euros y la química 127,4 millones.
En el acumulado de los dos primeros meses, Ciudad Real (8,3%) y especialmente Cuenca (15,1%) muestran la fortaleza de su mercado exterior, mientras que los de Guadalajara (-17,3%), Albacete (-10,1%) y Toledo (-6,8%) se anotan fuertes retrocesos. En Guadalajara, se debe fundamentalmente al mal comportamiento de la industria manufacturera de bienes de consumo, que pierde el 55,1% de las ventas registradas en el mismo periodo del año pasado. En Albacete y Toledo, resisten el sector de alimentación, con evoluciones positivas y en el caso de Albacete sorprende el fuerte tirón de las semimanufacturas no químicas (+86,4%), que logra amortiguar la caída de otras industrias como las de bienes de equipo o la de bienes de consumo.
En Ciudad Real es la industria agroalimentaria la que pega un tirón del 10,3%, con una facturación de 139,3 millones de euros (el 44,8% del total provincial). Todo ello, a pesar de que en el primer mes del año el mercado nacional de uno de sus principales productos, el vino, contrajo sus exportaciones tanto en volumen como en precio.
En Cuenca es el sector de bienes de equipo el que empuja al alza con ventas por valor de 30 millones de euros (+66,7%), lo que le lleva a tener un peso del 26,8% en las exportaciones provinciales, mientras que el sector agroalimentario lo sigue liderando con 72,8 millones en ventas (-0,1%) y un peso del 65%. Los resultados de las empresas de bienes de equipo son sustancialmente buenos. En los años anteriores (2017 a 2020), la facturación internacional de estas compañías conquenses se movía en el rango de los 12 millones de euros.
A pesar de la caída de las exportaciones en un 5%, la balanza comercial de la región en los dos primeros meses mejora por un mayor descenso de las importaciones, que totalizaron los 1.451 millones de euros (-10,5%). A pesar de esta mejora, la balanza se mantiene deficitaria en 269,3 millones de euros. La tasa de cobertura de las exportaciones en relación a las importaciones se sitúa en el 81,44%.
En el conjunto del país, las exportaciones alcanzaron los 44.039,6 millones de euros (-6,6%) y las importaciones, 46.890,5 (-11,1%), lo que a pesar de mejorar el equilibrio en un 49%, mantiene la balanza comercial con un déficit de 2.850,9 millones de euros.