El sector que tira del empleo en comparación con el primer trimestre de 2020 es el de los servicios y fundamentalmente lo hace del empleo femenino. Las actividades de este grupo aportan 9.700 empleos (1,75%), de los que 7.900 los han ocupado mujeres. Sin embargo, en la industria, donde la ocupación aumenta en 4.700 personas (3,72%), hay 2.800 mujeres menos. El mismo fenómeno se da en la agricultura. Nuestro sector primario tira con fuerza y ocupa a 4.600 trabajadores (+9%), pero el número de empleadas disminuye en 1.400 (15,05%). A pesar de la creación de puestos de trabajo en la industria, los movimientos de activos provocan un aumento del paro en el sector de 1.400 personas.
La radiografía del mercado de trabajo en Castilla-La Mancha dibuja una evolución ascendente del número de activos en contraste con el descenso que se da a nivel nacional. En total en nuestra Comunidad hay 985.800 personas en edad de trabajar, 7.800 más que al cierre del primer trimestre de 2020. El aumento se da en los grupos de edad a partir de los 45 años, mientras se reduce en los segmentos anteriores, especialmente en la población juvenil, lo que incide en la disminución del paro entre los más jóvenes, un segmento de edad en el que lejos de crearse empleo en nuestra Región, se destruye.
De hecho, la economía regional ha incorporado a 9.100 personas de entre 45 y 54 años (2.300 mujeres) y a 6.800 mayores de 55 años (3.500 mujeres). Esto ha hecho que, a pesar de ser el grupo donde más ha aumentado el número activos, la tasa de paro se haya reducido en 0,73 puntos y esté en el 15,31%, por debajo de la media de todas las edades de la región, que se sitúa en el 17,42%.
De los 171.700 parados en los que se traduce esa tasa de paro, 56.900 se dan en el sector servicios, 12.000 en la agricultura, 9.600 en la industria y 3.800 en la construcción. El número de parados que buscan su primer empleo se eleva a 89.400.
Por edades, el paro en comparación con el primer trimestre de 2020 se ha reducido en todos los tramos, salvo en el de castellanomanchegos entre 45 y 54 años (+2.400), por el aumento del número de mujeres sin empleo (4.800). Y es que entre las castellanomanchegas sólo se reduce el paro en el grupo de edades comprendidas entre los 25 y 34 años. En el resto, aumenta. Sucede todo lo contrario entre los hombres, donde el desempleo sólo crece en valores absolutos en los que tienen entre 25 y 34 años.
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