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La nueva tarifa de la luz dejará helados a los castellano-manchegos
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La nueva tarifa de la luz dejará helados a los castellano-manchegos

lunes 07 de junio de 2021, 22:13h
Desde que en 1997 se liberalizó el mercado energético y el gobierno dejó de ser el regulador de precios no ha habido ni un solo gabinete que no dispusiera un nuevo modelo eléctrico en nuestro país. Todos trataban -según dijeron en su momento- de buscar la eficiencia energética y el ahorro en la factura. Tampoco el actual ha sido ajeno a esa tradición, y desde este mes, ha desaparecido la libertad de los ciudadanos de elegir una de las seis tarifas vigentes hasta la fecha, según se adaptase a sus necesidades y se han uniformado todas ellas. Todos los hogares tendrán la misma tarifa, con independencia de las peculiaridades de cada uno de ellos y de donde se ubiquen. A corto plazo, el nuevo modelo choca abiertamente con el proyecto de transición energética al penalizar la calefacción eléctrica al encarecer su uso y favorecer la de otras fuentes, como las de gasoil. Algunas asociaciones, como la de consumidores Facua, coinciden en que el nuevo sistema encarecerá la factura, algo que se dejará notar con fuerza cuando llegue el frío y sobre todo en la zona continental, en la que se encuentra Castilla-La Mancha.
Según el avance del sistema eléctrico español 2020, elaborado por Red Eléctrica,Castilla-La Mancha consumió el año pasado 11.740 GWh de energía eléctrica, un -3,3% una caída motivada por la pandemia, fundamentalmente por los descensos de la industria y los servicios.

La demanda máxima instantánea peninsular, se registró el 20 de enero a las 20.22 horas con 40.423 MW, un 0,1 % inferior al máximo registrado en enero del año anterior, pero alejado del récord histórico de 45.450 MW que se obtuvo en diciembre del 2007. La demanda máxima horaria se alcanzó también el 20 de enero, entre las 20 y las 21 horas, con 39.997 MWh, valor inferior en un 0,3 % a la máxima horaria del 2019.

En la zona de clima continental, según un estudio elaborado por el Ministerio sobre la distribución del consumo energético por calefacción en España (2019), consume 40 millones de MWh en calefacción. A pesar de contar sólo con el 36% del parque de viviendas, consume el 50% del gasto de calefacción en España. A medio plazo, y en la medida en que se vayan supliendo las calderas de gasoil para dar cumplimientos a los objetivos de la UE sobre el cambio climático, el nuevo sistema de tarificación supondrá un encarecimiento para la mayoría de los hogares españoles. Porque la mayor parte del consumo energético de un hogar no está en los electrodomésticos, sino en el sistema de calefacción.

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía en España (IDAE) en España la calefacción representa como media el 47% del consumo de energía de un hogar. Y la calefacción colectiva para un edificio en bloque, representa cerca de un 33%. Esa es la media, en las zonas más frías (continental y atlántica), el porcentaje es mayor, mientras que en la mediterránea baja considerablemente.

Y si a corto plazo son las viviendas con calefacción eléctrica las que más van a notar esa subida, a medio plazo lo serán todas las del país. Según los objetivos del cambio climático de la Unión Europea para el año 2030, a partir de 2023, habrán de eliminarse los aparatos más contaminantes con categoría G, y en 2025 tocará eliminar las calderas de uso doméstico que lleven etiqueta de eficiencia energética F.

Según algunos estudios como el de la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) la eliminación progresiva de las calderas de gas y gasoil podría suponer un ahorro anual de 110 millones de toneladas de CO2 en Europa para el 2050, según las investigaciones de los expertos de Coolproducts, una coalición europea de la que forma parte ECODES. El ahorro equivaldría a un tercio de las emisiones anuales de CO2 de España en 2018.

La idea es dar más entrada a la tecnología de aerotermia (bombas de calor y aire acondicionado), alimentadas por electricidad y avanzar en la implantación de la energía solar térmica. Esta última escapa a las economías media y bajas en la medida que precisan de una fuerte inversión.

Atrás quedó el proyecto de nacionalizar una eléctrica, rebajar los primeros kilowatios consumidos y otras medidas propuestas por miembros del gobierno. La actuación del ejecutivo sigue la de sus antecesores y supondrá un aumento de la factura de la luz que no ha dejado de crecer. Pero en este caso, la subida puede ser especialmente elevada. En febrero y en pleno escándalo por la factura de la luz, el gobierno decidió que la tarifa que tenía que entrar en vigor en abril se demorara hasta junio, mes en el que las calefacciones han dejado de funcionar en los hogares españoles.

Desde 1997 la estabilidad y la solvencia jurídica del sector eléctrico que el actual gobierno dice defender ha brillado por su ausencia. La ley del sector Eléctrico de 1997 ha sido revisada y modificada en 2002, 2005,2007,. En 2013 se publicó una nueva ley del sector eléctrico, que ha sido revisada y modificada en 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021. A ellas se suman otras normas regulatorias, como el real decreto-ley de 2019… El que fuera ministro de Industria bajo el gobierno del Partido Popular, José Manuel Soria, denunció que “Las eléctricas venían al Ministerio con los Reales Decretos ya redactados”. Muchos dirigentes de sucesivos gobiernos (presidentes, vicepresidentes, ministros de economía, de industria terminaban en los consejos de administración de las compañías eléctricas.

La nueva tarifa aprobada por el gobierno llega después de que en diciembre de 2018 culminara el proceso de cambio de todos los contadores del sistema eléctrico a tecnología digital. Esta tecnología de medidores inteligentes ha permitido a las compañías conocer el consumo energético de los hogares españoles pormenorizado, al detalle y en cada minuto. Es el big data el que ha permitido establecer una nueva tarifa que vuelve a jugar en favor de las compañías. Estas empresas ya han desarrollado la línea de negocio de instalación y explotación de los paneles solares en hogares, al tiempo que tienen la mirada puesta en el cambio de las calderas de gas y gasoil por tecnología aerotérmica menos contaminante y, en principio más barata, lo que les permite recorrido en la factura de la luz en un trasvase de fondos del sector petrolero al eléctrico.

Según Red Eléctrica, el 4 de junio la demanda eléctrica en España tocaba máximos entre las 13 y las 14 horas, desde donde inició una caída moderada hasta las 10 de la noche, donde se produjo un descenso pronunciado hasta tocar mínimos sobre las 4 de la madrugada, momento en el que empezó la escalada de consumo hasta tocar máximos a las 13-14 horas.
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