|
(Foto: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones) |
El recorte de las pensiones anunciado por el gobierno deja en papel mojado la reforma firmada con los agentes sociales
viernes 02 de julio de 2021, 11:24h
El gobierno ha hecho un pan como unas tortas. El mismo día que firma el acuerdo del primer tramo de la reforma de las pensiones, ese que consagra la revalorización según el IPC y que deroga el factor de sostenibilidad, va y dice que a los nacidos en el periodo que va de finales de los años 50 a mediados de los años 70 del siglo pasado, se les va a recortar la pensión.
Lo dijeron con otras palabras. “Ajuste moderado” fue la expresión que empleó el ministro Escrivá. Y, el ministro va y dice que o recorte o que cabe otra opción: pueden trabajar más, un tiempo en el que en vez de recibir ingresos por la pensión, van a pagar por la cotización (que es otra forma de recorte, la de pagar más e ingresar menos).
Sorprende que el anuncio del ministro fuera el mismo día y horas antes de la firma de la reforma con los agentes sociales, a los que dejó con el pie cambiado. Porque dijo que ese recorte se incorporaría mediante enmiendas en la tramitación de la reforma que iban a firmar. Es decir, el gobierno se descolgaba del acuerdo de pensiones antes de firmarlo. Se hacía la foto, pero anunciaba una modificación del fondo.
El anuncio del gobierno consagra el recorte de pensiones y ríete del factor de sostenibilidad de la reforma de 2013 de Mariano Rajoy. Un sistema por el que, en principio, según aumentase la esperanza de vida, la pensión se vería afectada a la baja. Y sólo en principio, porque se podían dar dos circunstancias: que bajase la esperanza de vida (cosa que ha pasado en 2020 con la Covid) o que si los ingresos, la base media de cotización del periodo empleado para el cálculo (cinco años) subiera por encima del 5%, la pensión lejos de bajar, aumentaría.
Ahora el sistema que propone el gobierno no da otra opción que el recorte a ese numeroso grupo de españoles, no hay posibilidad para la subida. El gobierno trata de camuflar el recorte con una expresión “principio de equidad intergeneracional”. Esa misma expresión también se empleó para defender y definir el factor de sostenibilidad que va a derogar el gobierno.
Ese factor nunca se ha empleado. En un principio la ley dijo que entraría en vigor en 2019. Acuerdos presupuestarios con el PNV aplazaron la fecha a primeros de 2023.
El problema de la Seguridad Social es que es un sistema piramidal. Ese sistema se caracteriza porque las aportaciones de los que entran (cotizaciones) sirven no para garantizar su rentabilidad (sus pensiones), sino para pagar la de los que salen del sistema. El sociólogo Amando de Miguel dijo que era la mayor estafa piramidal de nuestro país. Y mientras no se cambie el modelo, seguirán las tensiones, los recortes, los déficits y la falta de equidad e igualdad. El problema es que el cambio es difícil de afrontar económicamente, porque hay que seguir pagando a los que salen del sistema de cotización (los pensionistas) y la cosa va de parche en parche.