El gasto farmacéutico en Castilla-La Mancha se disparó en 2016 y superó en 25,5 millones el registrado en 2015, según los datos que baraja el Sistema Nacional de salud y que tiene su origen en los facilitados por el SESCAM.
A final de 2016, el gasto en recetas médicas ascendió en nuestra Comunidad a 480,73 millones. Esa cifra representa que el 4,85 por ciento del total del gasto farmacéutico por recetas facturadas del Sistema Nacional de Salud.
Esos datos en sus series mensuales no se corresponden con los que maneja la Intervención General, que son más elevados. Los datos oficiales de Hacienda de noviembre estaban ya en 11 millones de euros por encima de los reflejados por el Sistema de Salud en esas mismas fechas. Hay que tener en cuenta que los datos de Sanidad, facilitados por el SESCAM, no se ajustan y están por debajo de las cifras definitivas que publica la Intervención General del Estado, y que reflejan realmente los gastos tramitados y pagados a las oficinas de farmacia. La Intervención todavía no ha publicado los datos con los que cerró 2016.
En cualquier caso, los datos de Sanidad reflejan el aumento descontrolado del gasto farmacéutico en la Región en el acumulado de 2016, que registra un incremento del 5,62 por ciento, mientras que la media nacional es del 3,96 por ciento. Estas cifras sitúan a Castilla-La Mancha como la segunda Comunidad Autónoma en la que más se incrementó el gasto en farmacia el año pasado, tan solo por detrás de la Comunidad Valenciana.
Aumenta el gasto y también el número de recetas, que pasan de 42 millones en 2015 a 43 en 2016. No obstante, el incremento porcentual del número de recetas no se ajusta al incremento del gasto, lo que implica que también ha habido un aumento del coste por receta. En concreto, el gasto medio por receta facturada era de 10,75 euros en 2015, y pasa a los 11,10 en 2016. Un 3,24 por ciento más de gasto, que sitúa a la Región en la segunda posición de las Comunidades que más incrementaron su gasto medio por receta en el último año, por detrás de Aragón
Estos datos cuestionan las afirmaciones del Consejero de Sanidad quien en rueda de prensa y, a preguntas de clm21.es, señaló que “somos la segunda Comunidad en las que menos crece el gasto en recetas”. Precisamente el control del gasto farmacéutico y sanitarios y su mantenimiento en las previsiones realizadas ha sido una de las grandes preocupaciones de la Consejería de Hacienda para evitar que se pudiera disparar el déficit de la Comunidad Autónoma. La situación de descontrol es un hecho, el gasto sanitario se le escapa de las manos a los gestores del SESCAM. El Presidente del ejecutivo, García-Page ya mencionó en diciembre la posibilidad de establecer en Castilla-La Mancha un sistema de subasta de medicamentos para tratar de abaratar el coste.
Todavía falta conocer los datos del Ministerio de Hacienda, que recogen el gasto farmacéutico mediante receta dispensada y con cargo a los presupuestos, el gasto farmacéutico hospitalario y el gasto en material sanitario. Las cifras de Hacienda acostumbran a ser más rigurosas, realistas y completas que las facilitadas por el Sistema de Salud. Hacienda mantiene un control férreo de estos datos porque afectan y son requisito para que las Comunidades puedan acogerse a los mecanismos de financiación, en concreto al Fondo de Liquidez Autonómica, al que recurre nuestra Comunidad para pagar a sus proveedores, entre ellos a las farmacias por las recetas dispensadas.
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