A finales de septiembre de 2018, la deuda comercial de Castilla-La Mancha era de 152 millones de euros, un año después había subido a 345. En el primer año de pandemia y, a pesar del incremento del gasto, especialmente el sanitario, la Comunidad redujo sus facturas pendientes a 144,6 millones de euros.
En 2021 con la pandemia todavía presionando el presupuesto sanitario, el gobierno regional ha reducido las facturas con sus proveedores de este sector. De los 123 millones de deuda total, 96,8 eran con empresas sanitarias. Un año antes a esas mismas compañías se les adeudaba 122 millones y en 2019, 279 millones. El Servicio de Salud de la Comunidad es el organismo que gestiona la mayor parte del presupuesto de la Comunidad para compra de bienes y servicios.
Además de la reducción de la cuantía pendiente de pago a sus proveedores, el gobierno regional también ha logrado reducir los plazos en hacer los abonos. En septiembre de este año el Periodo Medio de Pago (PMP) era de 21,77 días (21,44 en el caso de Sanidad). Un año antes era de 23,01 y en 2019 de 59,98.
En total las Comunidades Autónomas debían a sus proveedores al cierre del tercer trimestre 3.282,8 millones de euros, de ellos 2.358 a los del sector sanitario y el PMP se situaba en 27,69 días (28,34 días en el caso de proveedores sanitarios).