Con esta orden, la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas establece las normas y regula los procedimientos para una correcta ejecución de los presupuestos autonómicos, que para el presente ejercicio, y en el contexto de la crisis sanitaria por la Covid-19, están centrados en la recuperación económica y social, compaginada con el avance en aquellas políticas que permiten una modernización estructural de la región basada en la transición ecológica y tecnológica, la justicia social y económica, la igualdad de género y la cohesión social y territorial.
Además, en garantía de una adecuada disciplina presupuestaria en la ejecución del presupuesto, la orden incide en la conveniencia de mantener vigentes aquellos mecanismos de control que contribuyen a no descuidar el compromiso con la estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera.
Las cuentas del Ejecutivo de Emiliano García-Page para este año ascienden a 12.273,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,4 por ciento respecto a las cuentas de 2021 y 171,1 millones más. Una cifra que consolida el gasto público de carácter excepcional destinado el año pasado para la recuperación social y económica tras superar la fase más dura de la pandemia.
Esta cuantía permitirá destinar 6.758 millones de euros a lo largo del ejercicio 2022 a financiar el Estado de Bienestar, es decir, a reforzar los servicios públicos fundamentales, como son la sanidad, la educación y los servicios sociales.
Por su parte, las políticas orientadas al desarrollo económico y la creación de empleo superan los 1.863 millones de euros, lo que supone una variación del 6,1 por ciento respecto a 2021, cinco veces más que el crecimiento medio del presupuesto.