Así se ha pronunciado García-Page a preguntas de los medios desde la Feria Internacional de Turismo Fitur en Madrid después de que el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, asegurara que es "inasumible" para su formación avalar la reforma, augurando que finalmente será Cs quien servirá de apoyo para darle luz verde.
"Prefiero siempre los apoyos en partidos que creen constitucionalmente en España que los de aquellos que la quieren romper. A estas alturas, es muy difícil que defiendan el Estado aquellos que quieren acabar con él", ha abundado.
En todo caso, ha puesto de manifiesto que "lo importante" es que se trata de una "reforma" laboral y no una "revolución".
"Los que querían una revolución no lo han conseguido, y los que no querían que cambiara nada, tampoco. En ese punto medio está la virtud", ha aseverado.