El crecimiento del PIB se deberá, según Funcas, al rebote de la demanda interna, que aportará 5,2 puntos, mientras que el sector exterior sumará 0,4 puntos.
Junto al tirón de la inversión tanto en construcción como en equipo, Funcas pronostica que el consumo de las familias aumentará por la liberación del ahorro acumulado en la crisis y el incremento de renta disponible aportado por la creación de empleo, compensando la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
Asimismo, apunta que el mercado laboral reflejará la recuperación de la economía, aunque en menor medida que en 2021 por la desaparición de los efectos de reapertura de actividad. En concreto, prevé la creación de 850.000 puestos de trabajo en equivalente a tiempo completo durante los próximos dos años, menos de lo estimado para el pasado ejercicio.
La mejora del empleo se reflejará en la tasa de paro, que bajaría del 13% a finales de 2023, aunque aún será, junto con Grecia, una de las más altas de Europa.
Funcas ha rebajado también la previsión de déficit público para este año debido a que en 2021 fue "muy inferior" al esperado. Para 2022, prevé un déficit del 5,7% del PIB y del 4,8% en 2023.
Respecto a la evolución de los precios, el IPC se situará en el 3,7% de media anual en 2022 y en el 2% en 2023. Funcas indica que la inflación subyacente también convergirá hacia esas cotas a medida que se generalicen los incrementos de precios.