La advertencia se ha producido a través de la presentación del Barómetro semestral de la Asociación Nacional de la Industria de la Carne (ANICE). La encuesta marca una pérdida de confianza del sector para el primer semestre de 2022, con unas estimaciones de la cifra de negocios inferiores a las del mismo periodo de 2021. La razón principal de estas previsiones menos positivas está en el aumento de costes energéticos y de las materias primas. Este estudio periódico que elaboran ANICE y Cajamar desde 2018 recoge los resultados del segundo semestre de 2021 y las previsiones para la primera mitad de 2022. El estudio elaborado con anterioridad a la invasión rusa de Ucrania no recoge todavía la incertidumbre generada por el conflicto. El documento contempla que la guerra ha agravado la situación prevista inicialmente.
La industria cárnica española ocupa con diferencia el primer lugar de toda la industria española de alimentos y bebidas, con una cifra de negocio de 31.727 millones de euros, el 28,5% de todo el sector alimentario español.
Poniendo en contexto esta dimensión con el conjunto de la industria española, esta cifra de negocio supone el 2,55% del PIB total español, el 17,22% del PIB de la rama industrial y el 4,66% de la facturación total de toda la industria española.
En el caso de Castilla-La Mancha, la industria cárnica junto a la vitivinícola son las de mayor peso en la economía regional. Nuestra Comunidad cuenta con dos de las diez principales empresas nacionales.
El documento señala que los datos relativos a las cotizaciones del cerdo vivo en Mercolleida, aunque significativos, no reflejan los nunca vistos aumentos en los costes de las piezas y demás materias primas cárnicas de las últimas semanas del primer trimestre de 2022. Esta situación lleva a ANICE a señalar que “no es posible sostener una situación como esta, que pone contra las cuerdas hasta a las empresas más solventes, y que requiere adoptar medidas con la máxima urgencia, para evitar un deterioro irrecuperable de nuestro tejido empresarial”.
El Barómetro recoge el compromiso de la industria cárnica con la internacionalización, como estrategia fundamental de negocio que permite a las empresas diversificar riesgo y aprovechar oportunidades en los mercados exteriores. Pese a las dificultades actuales, que abarcan desde la fase de producción hasta la logística en la distribución, el 46 % de las empresas encuestadas estima que aumentarán sus exportaciones y el 47 % que mantendrá su trayectoria exportadora, presumiblemente debido a la naturaleza esencial del sector, la firme demanda internacional y su experiencia comercial acumulada, que han reforzado su habilidad para seguir siendo competitivas en mercados exteriores. El sector exportó el año pasado por valor de 9.107 millones de euros, un 5% más que en 2020.
En este punto ANICE destaca que, a lo largo de 2021, China fue una de las locomotoras de esas compras internacionales, si bien, la expectativa de mejora de su producción de carne de cerdo, tras superar la fase crítica por la Fiebre Porcina Africana (FPA), hacen presagiar que el negocio hacia el país asiático podría reducirse.
España se ha consolidado en los últimos años como el tercer mayor productor de carne de porcino, por detrás de China (que por sí sola produce el 38,8% de la carne de cerdo de todo el mundo) y Estados Unidos (13,1% de la producción mundial) y prácticamente al mismo nivel que Alemania (5,2%), y por delante de Brasil (4,2%), Rusia, Vietnam, Francia, Canadá y Polonia.
España representa el 9,9% de la producción de carne de vacuno europea, por detrás de Francia (21,0%), Alemania (16,0%) Italia (10,7%) e Irlanda (9,3%). En el caso de la carne de ovino y caprino, tras la salida del Reino Unido de la UE, España es ahora el primer productor europeo, con un 27,1% del total y por delante de Francia (18,8%), Grecia (14,5%) e Irlanda (14,4%). En cuanto a la producción de elaborados cárnicos, hay que indicar que España, con más de 1,4 millones de toneladas anuales, se sitúa en cuarto lugar en la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia y Francia.