Se trata nada más y nada menos de un cortijo de 2.000 metros cuadrados que consta de una vivienda principal 7 dormitorios en suite, 3 salones, pabellón caza, salón taurino, piscina, cocheras, cámara frigorífica, dos boxes y guadarnés, así como una casa de invitados de 350 metros cuadrados, una nave de nueva construcción de 3000 m2 con 5 metros de altura, una plaza de toros completa y 3 embalses intercomunicados con 14 pozos, así como 28 charcas repartidas en sus más de 1.300 hectáreas de terreno.
Todo ello está ubicado a tan sólo 80 kilómetros de Ciudad Real capital y 180 kilómetros de Madrid, en el municipio de Argamasilla de Alba.
Sin duda es una propiedad que ofrece múltiples opciones de explotación, tanto agrícola y ganadera como de turismo rural y cinegético. Una inversión inversión nada desdeñable que, sin embargo, está destinada a ofrecer rentabilidad.
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