La ejecución del presupuesto de la Junta durante 2017 mantiene el equilibrio entre ingresos y gastos a finales de mayo. Esta situación se alcanza en el capítulo de ingresos gracias a las mayores entregas a cuentas por el Estado en concepto de anticipo de la financiación a Castilla-la Mancha por IRPF y por los fondos de garantía y de suficiencia de los servicios públicos. En el de gastos contribuye el bajo nivel de gestión las inversiones públicas y de las transferencias a empresas y corporaciones para inversiones.
A finales de mayo, por operaciones no financieras, el gobierno había ingresado 2.254,21 millones de euros y había gastado 2.378,5 millones. Ambas cantidades representan aproximadamente el 33,5 de las previsiones. El déficit contable alcanzaba los 124,54 millones
La mayor cantidad de dinero enviado por el Estado como entregas a cuentas del IRPF (28,94 millones de euros más de lo previsto) y sobre todo del fondo de suficiencia global, por el que la Comunidad ha recibido 31 millones de euros, cuando estaba previsto que aportara 66, vienen a compensar el desfase registrado en las arcas autonómicas por una fuerte caída de los ingresos por tributos propios respecto a las previsiones iniciales. En concreto el desfase en la recaudación fiscal propia de la Comunidad supera los 34,5 millones de euros.
El desfase parcial en los ingresos por el impuesto de sucesiones es de 9,3 millones menos de lo previsto, el de donaciones 5,5, el de transmisiones patrimoniales 10,4 y el de actos jurídicos documentados 9,3 millones.
Por su parte en el capítulo de gasto, las partidas destinadas a inversiones productivas, tanto directas como en ayudas a las de terceros, mantienen un ritmo muy lento, como indica ese 14 por ciento de nivel de ejecución, que se traduce en que de las inversiones a realizar por la propia Junta, de los 149,95 millones presupuestados sólo se han reconocido obligaciones por valor de 19,69. Otro tanto ocurre con la gestión de las ayudas a la inversión por empresas y corporaciones, de los 398,38 millones sólo se han gestionado 57,02.
Mientras que las operaciones de capital destinados a financiar gastos de inversión se mantienen en ese 14 por ciento, los destinados a gastos corrientes y de funcionamiento se elevan al 35,06 por ciento. Dentro de ese grupo de gasto que engloba el personal, los suministros, los financieros y las subvenciones a terceros para gastos corrientes, son estos últimas las que llevan mayor retraso, al alcanzar a final de mayo sólo el 28,55 por ciento.
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