La caída de ingresos tiene su origen en el descenso de las transferencias corrientes recibidas. En concreto los fondos que la Junta recibe procedentes de otras administraciones (fundamentalmente del Estado y de la Unión Europea) se han contraído un 16%.
Esa disminución tiene su origen en que el año pasado se contabilizaron de forma extraordinaria 145 millones de euros por la liquidación del IVA de 2017.
Hasta finales de marzo, el gobierno regional había recibido ingresos no financieros por valor de 1.800 millones de euros, de los que 706 fueron por impuestos indirectos (+3,02% interanual), 530,7 por transferencias corrientes y 461 por impuestos directos. Son las tres partidas de mayor peso en los ingresos de la Junta.
Si en los impuestos directos (renta, patrimonio, sucesión y donaciones), todas las figuras reflejan un aumento de la recaudación, especialmente la del IRPF, en los impuestos indirectos el principal gravamen transferido, el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados ingresa por debajo del mismo periodo de 2022. En concreto 30 millones menos por transmisiones y 5 menos por actos jurídicos. Sin embargo, la Comunidad ingresa por IVA 429 millones de euros, 48 más que en el primer trimestre del año pasado. Los impuestos especiales tienen un desigual comportamiento, con aumentos de recaudación por los de hidrocarburos y el alcohol y una disminución por los del tabaco y la electricidad.