Las cirugías infantil, maxilofacial o angiología cardiovascular son las que más demora tienen de toda España
Este dato consta en el anuario del Sistema de Información Sobre Listas de Espera en el Sistema Nacional de Salud (SISLE-SNS) referido a 2016 y a todas las comunidades. Y si este puede ser un ejemplo alarmante y que llama a la preocupación, el que muestra el deterioro global del sistema público de salud bajo la actual administración regional es el de la tasa de espera estructural, la más alta de España, con un 9,10 por mil de los procesos. Cataratas, hernias inguinales, prótesis de cadera, artroscopias, colecistec-tomías o túnel carpiano son algunas de las dolencias donde existe mayor déficit de atención en relación al resto de España. Las listas quirúrgicas estructurales acumulan en Castilla-la Mancha 17.613 pacientes, o lo que es lo mismo el 48,8 por ciento del total de la lista de espera quirúrgica.
El elevado porcentaje revela, que más allá de los refuerzos temporales o la oscilación mensual de las listas de espera, el sistema de salud de Castilla-la Mancha necesita un plan de choque que logre reducir ese problema estructural de nuestra sanidad. Esta acumulación cronificada hace que la mayoría de esos pacientes superen el plazo de garantía de 180 días.
Los datos de 2016 del sistema nacional de salud sobre la atención a los ciudadanos sitúan a la sanidad castellano-manchega entre las tres peores de España, junto a Canarias y Cataluña. En algunas especialidades, como cirugía pediátrica, nuestra Comunidad es la última en atención a los niños que precisan de una operación. Los plazos medios que deben esperar los menores para pasar por el quirófano son de 315 días. El porcentaje de pacientes de todas las especialidades que espera más de seis meses para ser intervenido es el 33,1 por ciento, frente al 1,5% de Madrid. En Cataluña es el 33,9% y en Canarias el 37,3%
El Sistema de Información Sobre Listas de Espera en el Sistema Nacional de Salud (SISLE-SNS) contempla y analiza los datos de las listas de espera existentes a final de año en cada región española, tanto en la modalidad quirúrgica como en la de consultas externas. Y lo hace en cuanto a número de pacientes y tiempos de espera medios.
Los niños castellano-manchegos (1.250) son los que más deben esperar de España para pasar por el quirófano. La media es de 315 días
Los cuadros sitúan a Castilla-La Mancha como la quinta en valores absolutos en número de pacientes que están pendientes de pasar por el quirófano, por detrás de comunidades como Cataluña, Madrid, Andalucía o Valencia y por delante de otras que tienen más población que nuestra Comunidad. Dada esa diferencia de población entre regiones, el SISLE-SNS extrapola los datos para unificar criterios en tasas porcentuales o por cada mil habitantes con cartilla sanitaria. Así, por cada 1.000 habitantes, en Castilla-La Mancha hay 18,66 pendientes de una operación. Ese tanto por mil lo encabeza Cataluña, con un 22,09, seguida de Extremadura, con un 21,75 y Murcia, con 18,79.
Pero, como se ha señalado anteriormente, en algunas especialidades nuestra Comunidad empeora todavía más su situación. Así en cirugía pediátrica tiene los plazos medios más dilatados, 315 días frente a los 38 que se dan en el País Vasco los 57 de Galicia o Madrid. La Rioja no hay lista de espera para cirugía pediátrica.
Castilla-La Mancha es también la región española con mayor dilación en cirugía maxilofacial, con 232 días de espera, en angiología cardiovascular, con 139 días. Es la segunda con más retraso en traumatología, con 206 días y en neurocirugía, con 256 días. Es la tercera con más retrasos en cirugía cardiaca, con 112 días de media, en urología con 124 días, en cirugía general y digestivo, con 140 días y en otorrinolaringología, con un plazo de espera de 139 días.
Los datos de la atención sanitaria del SESCAM a los ciudadanos de Castilla-la Mancha empeoran en cuanto al número de pacientes que esperan más de seis meses para una intervención. Así, los pacientes que se encuentran en estas circunstancias en el servicio de neurocirugía son el 56,7, el 62% en plástica, el 71,1% en pediátrica.
Los últimos datos sobre los tiempos máximos, que son de la situación a finales de mayo, habían empeorado la situación que se daba a finales de, año pasado. En concreto en mayo el número de pacientes con una demora de más de seis meses para ser intervenidos había crecido en 300, un 2,5 por ciento.
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