Los datos y análisis adelantados por clm21.es apuntaban a la fuerte caída de ingresos de la Hacienda regional como la principal causa del deterioro de las cuentas. Castilla-La Mancha es, tras Murcia (2,06% del PIB) y Valencia (1,86%), la tercera Comunidad con mayor déficit de España. Precisamente estas tres regiones son las mayores perjudicadas por el actual modelo de financiación, que debería haberse renovado hace ocho años y que genera un déficit estructural en las cuentas de la Comunidad.
En comparación con 2021, Castilla-La Mancha es tras Baleares (-13,8%) y Canarias (-6,2%) la Comunidad que pierde más ingresos. En Baleares el descenso de transferencias de otras administraciones es del 25,1%, en Canarias del 22,8%, en Valencia del 11,4%, en Cataluña del 11,3%, en Madrid del 10,6%, en Murcia del 6,4% y en Castilla-La Mancha del 4,6%.
En su conjunto, la Administración Regional obtuvo en los diez primeros meses de 2022 un déficit de 5.506 millones, mientras que en el mismo periodo de 2021 registró un superávit de 11.938 millones. Esta evolución se debe a un descenso de los ingresos del 1,9% hasta 181.987 millones, como consecuencia, principalmente de las menores transferencias recibidas del Estado al margen del sistema de financiación, inferiores en un 43,3%, 12.090 millones menos que en el mismo periodo de 2021; por el lado del gasto, el incremento ha sido del 8,0% hasta los 187.493 millones, debido, entre otras razones, al mayor gasto por transferencias que ha supuesto la liquidación definitiva de 2020 respecto a la liquidación definitiva de 2019, 8.447 millones más.
En el caso de Castilla-La Mancha la caída de ingresos es más profunda y llega al -5,2%, que son casi 400 millones de euros menos que en el mismo periodo de 2021. Son las transferencias de otras instituciones, especialmente del Estado, las que mayor peso tienen en ese deterioro. En concreto, recibe 217 millones de euros menos que hace un año.
En ese escenario de ingresos, la Comunidad elevó su capítulo de gastos un 12%, en algo más de 800 millones de euros. La Intervención General del Estado realiza sus cálculos sobre una estimación del PIB castellanomanchego de 45.917 millones de euros, un 7,9% por encima del estimado en 2021.
Aunque estén suspendidas las reglas de gasto, el gobierno estableció el índice del 0,6% del PIB como listón para el sector autonómico, lo que dejaría la frontera de déficit en Castilla-La Mancha en 275 millones de euros.