Álvaro Gutiérrez acompañaba al alcalde de Paredes de Escalona, Marín González, en la misa oficiada en honor de San Vicente Mártir, y en la posterior procesión en la que el santo recorría las calles del municipio arropado por la devoción y el respeto de su pueblo, a la que también acudían representantes municipales de pueblos del entorno.
Álvaro Gutiérrez trasladaba su consideración a la Hermandad de San Vicente, de la que forman parte quienes lo deseen y sin límite de edad.
El presidente de la Diputación reconocía el esfuerzo de la Hermandad, encargada de organizar todos los años la fiesta, correspondiendo al Hermano de mayor edad o “Hermano Mayor” asumir todos los pormenores de la fiesta, así como de presidirla.
Álvaro Gutiérrez volvía a desatacar la importancia de mantener nuestras tradiciones y conservarlas para transmitirlas de padres a hijos y de generación a generación, manteniendo así la esencia de la idiosincrasia de cada una de las comunidades y del conjunto de la provincia de Toledo.