Esa variación media del -3,4% de la facturación en el año es el peor dato desde 2013, incluido el 2020 que estuvo marcado por la pandemia y el confinamiento y el cierre temporal.
Los datos sitúan a Castilla-La Mancha como la Comunidad donde más cayó la facturación media en el año. En el conjunto del año 2022, Baleares (8,2%) y Canarias (7,2%) registraron los mayores aumentos de ventas. Por el contrario, Castilla-La Mancha (-3,4%) y País Vasco (-2,5%) presentaron las tasas medias más negativas.
El mal dato de nuestra Comunidad tiene su origen en los meses de enero y febrero, en los que se produjeron unas fuertes caídas de las ventas en términos mensuales. A pesar de que a partir de marzo se inició una leve recuperación mes a mes, interrumpida en agosto y octubre, la facturación todavía se mantuvo por debajo de las registradas en los mismos periodos de 2021. Tanto es así que en febrero, la media anual de los ingresos del sector entró en negativo y se mantuvieron así hasta finales de año, tocando su punto más bajo en agosto, donde la caída llegó a ser del -3,9%.
A pesar de la contracción de las ventas, el sector aumentó la contratación y la ocupación creció un 2,3% en media anual, una décima por encima del conjunto del país. En el conjunto del año Baleares tuvo el mayor aumento (6,4%) y Principado de Asturias la única bajada (-0,7%).
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