EXPAL, cuya actividad se enmarca en el sector de defensa, se encuentra actualmente en proceso de compraventa y ha visto incrementada su producción de manera exponencial a raíz de la guerra de Ucrania.
“Los beneficios extraordinarios que está obteniendo la empresa deben repercutir directamente en las personas trabajadoras. No entendemos cómo perteneciendo al Grupo MAXAM, que es líder en el sector del explosivo, y teniendo en cuenta que EXPAL está en proceso de venta al líder alemán de armamento Rheinmetall por 1.200 millones de euros, se nos niega una mejora en nuestras condiciones”, han destacado desde el Comité de Empresa.
“Nuestras pretensiones son más que justas, entendiendo que los trabajadores y trabajadoras de la factoría de Albacete, en épocas de crisis han contribuido realizando turnos de trabajo prácticamente sin compensación económica”.
“Ahora, en un momento en el que los resultados de la compañía son extraordinarios, no podemos entender que no se contemple la posibilidad de hacer pequeñas concesiones a esta plantilla, tanto en lo económico como en lo social, que ayudarían a facilitar el día a día de las familias”.
En este sentido, desde el comité de empresa han criticado la cerrazón empresarial a no iniciar una negociación hasta que la venta de la compañía sea efectiva.
Por otra parte, han destacado que el comité de empresa siempre ha tenido y tendrá voluntad negociadora y que no renunciará a los derechos ganados a pulso de los y las trabajadoras de EXPAL en Albacete “no podemos renunciar a lo que creemos justo”.
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