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Las Autonomías desoyen a los expertos y ponen en riesgo los servicios públicos y el crecimiento con el recorte de las inversiones
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(Foto: Fedea)

Las Autonomías desoyen a los expertos y ponen en riesgo los servicios públicos y el crecimiento con el recorte de las inversiones

lunes 24 de julio de 2017, 22:38h

El recorte de las inversiones públicas tiene un impacto negativo en el crecimiento económico y pone en riesgo la calidad de los servicios. Esa es la advertencia realizada desde diferentes grupos de estudios económicos a los gobiernos autonómicos al comprobar que muchos de ellos acuden a meter la tijera a los proyectos de inversión para alcanzar los objetivos de consolidación fiscal.

El servicio de estudios del BBVA considera un riesgo para el crecimiento de las economías de varias regiones, entre ellas Castilla-La Mancha, el recorte que están llevando a cabo algunos gobiernos autonómicos en las inversiones públicas como método para controlar el déficit. Este control supone una menor contribución a la demanda interna y por tanto incide negativamente en el crecimiento del PIB. Por su parte, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) ha advertido que esos recortes están poniendo en peligro la calidad de los servicios públicos.

Por su parte, FEDEA indica que si los gobiernos de las Comunidades Autónomas no hacen crecer sus inversiones productivas públicas “se terminará comprometiendo la calidad de los servicios públicos que prestan”. El aviso se produce tras los recortes del 58 por ciento aplicados por los ejecutivos regionales a estos gastos. Castilla-La Mancha encabeza el listado autonómico de recortes en gasto público productivos por habitante, una reducción que en 2016 alcanzó el 81,29 por ciento en relación a 2003.

El origen de los recortes está en que los gobiernos inflan los ingresos para poder presentar a los ciudadanos unos presupuestos expansivos con los que se van a atender más y mejor los servicios públicos. A lo largo del año, la ausencia de fondos obliga a las haciendas autonómicas a meter la tijera en las inversiones y a otras partidas para ajustar los gastos a los ingresos reales. Esta práctica engañosa ha llevado a FEDEA a denunciar que durante 2016 la mayor parte de las Comunidades Autónomas han sobrevalorado sus ingresos considerablemente”. En el Informe “Análisis de los Presupuestos de las CCAA”: cumplimiento 2016 y valoración 2017”, los técnicos Manuel Díaz y Carmen Marín señalan a Castilla-La Mancha como la segunda Región que presenta mayores desviaciones entre sus ingresos propios y transferencias presupuestados y lo que realmente obtuvieron al cierre del ejercicio.

211 millones se quedaron sin invertir

Castilla-la Mancha alcanzó el menor grado de inversión pública real de los últimos años en 2016, primer ejercicio completo gestionado por el actual gobierno. En concreto la Junta de Comunidades sólo invirtió 89,19 millones de euros y rompió la tendencia al alza de los años anteriores. En 2013 la inversión real fue de 97,38 millones de euros. En 2014, de 104,96 millones y en 2015 de 120,72 millones. La suma prevista para invertir en estos cuatro años fue de 623,7 millones de euros. Pero finalmente sólo se invirtieron 412,25, dejándose sin invertir 211,45 millones. La cifra más elevada del recorte se produjo en 2016 y se elevó a 60,76 millones de euros.

El Obervatorio Regional del segundo trimestre que elabora BBVA Research destaca la corrección aplicada por algunas Comunidades para llevar a cabo la consolidación fiscal “En esta corrección –dice el estudio- destaca especialmente el ajuste del gasto no financiero: con la excepción de Madrid y País Vasco, que ya partían de una posición favorable en el momento de iniciar el año, el resto de comunidades corrigieron el gasto en 7 décimas del PIB o más, destacando Extremadura (-2,2 pp.), Illes Balears (-1,5 pp) o Castilla y León y Castilla-La Mancha (1,3 pp de ajuste)”.

A renglón seguido el informe advierte que “el contrapunto a este esfuerzo es que, en su mayor parte, se produjo a través de un ajuste de la inversión (siendo en algunos casos el único componente que se redujo) y que esta se encuentra ya en niveles muy bajos. Ello no solamente imposibilita seguir utilizando esta vía como soporte de la consolidación, sino que además compromete el mantenimiento del stock de capital público, con un esfuerzo inversor que se sitúa ya, en ocasiones, por debajo del nivel de reposición”. O lo que es lo mismo, ya no se puede recortar más, no hay de donde.

Sobre este particular, el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina ha manifestado que el gobierno primero trata de satisfacer las necesidades elementales de los ciudadanos de sanidad, educación y servicios sociales, y luego atiende a las inversiones. Y que, en todo caso los recortes no afectan a las inversiones de esos servicios esenciales. Sin embargo los datos revelan que la mitad de los fondos que se dejaron de invertir durante 2016 fueron en infraestructura y tecnología sanitarias.

Como viene informando clm21.es, durante 2016, el gobierno realizó el ajuste mediante el recorte de las inversiones, de las ayudas a la inversión y de los fondos para subvenciones corrientes de servicios sociales básicos o prioritarios, como son la atención a la dependencia o los programas de empleo. En el caso de las inversiones el ajuste llevado a cabo por el gabinete regional redujo las inversiones de los 149,95 millones aprobados a tan sólo 89,19, con un recorte del 40 por ciento. Además el ajuste también se traslado a los fondos destinados a incentivar la inversión de empresas y otros colectivos, con lo que redujo la capacidad de fortalecer el tejido productivo.

Sin embargo, el consejero, a preguntas de clm21.es puso en valor el crecimiento de las operaciones de capital (que son aquellas que engloban las inversiones que la Junta de Comunidades realiza directamente y las ayudas que concede a las inversiones de empresas e instituciones).

409 millones sin gastar en ayudas a las inversiones privadas

Lo cierto es que durante 2016, las ayudas públicas del gobierno regional al esfuerzo inversor del sector privado, de empresas y familias, y de otras instituciones también fueron las más bajas de los últimos cuatro años. En concreto el año pasado se reconocieron ayudas por importe de 180,71 millones de euros, la cuantía más baja de los últimos cuatro años. En concreto, esas ayudas fueron la mitad de las que se concedieron en 2013 o en 2015. Durante los últimos cuatro años, la Comunidad presupuestó 1.679,48 millones de euros en ayudas públicas a la inversión. Sin embargo sólo hizo llegar a los destinatarios 1.194,39 millones, es decir 409,05 millones menos de lo que anunciaron cuando presentaron y aprobaron los presupuestos.

2015, año que compartieron por semestres PP y PSOE fue el ejercicio en el que se produjo una mayor realización de estas ayudas públicas a la inversión. Se concedieron 373,89 millones de los 443,18 previstos, el 95,75 por ciento. En 2013 el grado de realización fue del 82,95%, en el 2014 del 69,73% y en 2016 del 46,36%

En total entre inversiones directas y ayudas a la inversión privada la Junta gastó en los últimos cuatro años 1.606 millones. En 2013 el gobierno llegó a gastar el 76,55% de los fondos. En 2014, el 69,57% y en 2015, el que más presupuesto tuvo, se llegó el 94,04%. El año donde el recorte fue mayor fue en 2016, donde se alcanzó tan sólo el 49,95 por ciento.

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