El comité de empresa y los sindicatos UGT-FICA y CCOO-Industria emplazan a la familia propietaria de la empresa zapatera a reconsiderar su decisión y a acudir el jueves a la mediación con la disposición de retirar el ERE y de negociar alternativas a los despidos traumáticos que ha planteado; sustituyéndolos en su caso por bajas voluntarias incentivadas y garantizando el mantenimiento de la actividad productiva y del empleo en la localidad toledana de Fuensalida.
Pablosky, fundada en 1969 por Juan Pablo Martín-Caro, comenzó hace unos meses a trasladar parte de su producción a Marruecos, ante la alarma de la plantilla; que ya el pasado martes mandató al comité de empresa a convocar huelga en el caso de que la dirección de la empresa mantuviera hoy, en la tercera reunión del periodo de consultas, su decisión de ejecutar el ERE.
Nada más concluir la reunión, los representantes sindicales han dado cuenta de la posición de la empresa a la asamblea de trabajadores, que ha ratificado la determinación de ir a la huelga.
Los sindicatos instan a los herederos del fundador de Pablosky a replantarse el plan de deslocalización industrial que han concebido y que supondrá “un gravísimo golpe no solo para las personas a las que pretende despedir, muchas de las cuales han dedicado toda su vida a la fabricación del calzado que ha enriquecido a los Martín-Caro; sino para toda la localidad de Fuensalida, para su comarca y para la provincia entera de Toledo.”
La pretensión de la familia Martín-Caro de trasladar al país magrebí diversas secciones la fabricación del calzado contrasta con la reciente incorporación de Pablosky al ‘Foro de Marcas Renombradas Españolas’.
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