Esta confirmación se fundamenta en las perspectivas positivas de crecimiento del PIB para 2023, que se estiman en un 2,4%, y en la tendencia a la baja de la inflación, que se mantiene en un 3,4%, aunque aún por encima del objetivo a largo plazo del banco central.
La deuda pública de España ha disminuido al 109,8% del PIB al cierre del tercer trimestre de 2023, mientras que en lo que respecta al coste de la deuda, se ha observado "un significativo repunte" hasta el 2,08%, superando el 1,64% registrado en 2021.
RIESGO A LA BAJA POR LA FRAGMENTACIÓN PARLAMENTARIA
Sin embargo, EthiFinance Ratings ha puesto de relieve "la persistencia de riesgos a la baja que podrían afectar la calificación crediticia de España en el futuro". Esto incluye el empeoramiento de los riesgos geopolíticos en Europa y Oriente Medio, una desaceleración económica más profunda de la proyectada, el mantenimiento de tipos de interés elevados y la fragmentación parlamentaria en España.
Adicionalmente, la agencia ha reconocido positivamente el efecto de los 'Fondos Next Generation EU' en el potencial de crecimiento a medio y largo plazo de la economía española, aunque ha enfatizado que "su implementación depende en gran medida de la estabilidad gubernamental".
En lo referente al contexto económico mundial, se ha observado "un debilitamiento del crecimiento en 2023", especialmente en los países desarrollados y en la zona euro. No obstante, España "ha demostrado una mayor resiliencia, impulsada por el positivo comportamiento del consumo privado".
De igual forma, EthiFinance Ratings ha anticipado que el crecimiento para 2024 se sitúe en el 1,7% debido a factores como el endurecimiento de las condiciones financieras, la inflación elevada y la expiración de las rebajas fiscales.
Para 2025, prevé una recuperación del crecimiento en torno al 2%, impulsada por la relajación de las condiciones financieras en la zona euro.
En cuanto al mercado laboral, el análisis resalta la favorable evolución, con una afiliación histórica de 20,8 millones de trabajadores y una tasa de desempleo inferior al 12% al cierre de 2023.
Sin embargo, la agencia ha destacado en negativo la pérdida de productividad en los empleos y otros desafíos como riesgos geopolíticos, la pérdida de poder adquisitivo y la fragmentación parlamentaria.
En lo que respecta al sector exterior, la normalización de los precios energéticos y el turismo han respaldado un superávit por cuenta corriente estimado en más del 1,3% del PIB en 2023. De cara a 2024 se prevé "una ligera contracción" debido al aumento previsto en los precios del petróleo.
En el ámbito de las finanzas públicas, la agencia ha hecho hincapié en los niveles elevados de deuda y déficit público, que representan "un punto de vulnerabilidad ante la reactivación de las reglas fiscales".
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