El sector de la construcción de la región terminó 2023 con 6.977 empresas, según los datos de cotización a la Seguridad Social, que reflejan un deterioro desde el mes de junio, cuando se llegaron a contabilizar 7.377 compañías. Esta reducción de compañías contrasta con el flujo del empleo. El año terminó con 79.300 ocupados en la construcción y con una media de 72.500, un 6,7% más que el nivel alcanzado en 2022.
Los datos del Observatorio de la Fundación Laboral de la Construcción revelan también que tras un mal arranque del ejercicio, el año se cerró con un aumento de los visados de obra del 2,1% hasta llegar a los 4.298, una cifra todavía alejada de los 4.759 contabilizados en 2019, antes de la pandemia.
En cuanto a las transacciones hipotecarias y según datos del INE, en nuestra región se formalizaron 19.549 hasta finales de noviembre, un 11,1% menos que un año antes.
También y con datos de los once primeros meses del año, la licitación de obra pública experimentó un ligero crecimiento del 0,5% y llegó a los 774,4 millones de euros. Hay que tener en cuenta que el año pasado estuvo marcado por las elecciones y la licitación pública registró fuertes subidas interanuales en enero (289,7%), marzo (121,9%) y abril (88,9%).
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