Esta positiva evolución de los ingresos es resultado de la recuperación económica y de la cuantiosa liquidación del Sistema de Financiación Autonómica de 2022, cobrada en 2024, así como de la relativa contención del gasto, que en promedio crece ligeramente por debajo del PIB.
Por otro lado, el informe recoge que nuestra región mantiene el crecimiento del gasto no financiero en términos de habitante a precio constante. Tomando como base el año 2003, Castilla-La Mancha ha incrementado esa ratio un 23%, 7 puntos más que en 2019 y 14 más que en 2013. Sin embargo, todavía no ha recuperado los niveles registrados justo antes de la caída provocada por la crisis económico-financiera de 2008. No obstante, Castilla-La Mancha junto a Andalucía son las regiones que presentan el indicador más bajo del país, con una media del país del 133%.
En la actualidad, las autonomías menos endeudadas en relación con su PIB son Madrid, Canarias y las comunidades forales, mientras que las que soportan una mayor carga de deuda son Murcia, Cataluña, Castilla la Mancha y, sobre todo, la Comunidad Valenciana, que se sitúa por encima del 40% del PIB. Entre 2003 y el final del período, el peso de la deuda se ha multiplicado por casi 13 en Castilla la Mancha y por en torno a 2 en Galicia. Ese incremento se produjo fundamentalmente con motivo de la crisis de 2008 que se tradujo en una caída brusca de ingresos corrientes de la Comunidad.
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