Según la estadística de la Contabilidad Regional de España (CRE), elaborada por el INE, el Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla-La Mancha creció en 2016 un 3,5% dos décimas por encima de la media española y 1,6 puntos más que la media se la Unión Europea, que creció al 1,9%. La actividad económica de nuestra región fue la séptima más dinámica de España. El PIB regional alcanzó los 38.505 millones de euros. La cifra todavía está lejos de los 40.389 millones que se contabilizaron en 2008, antes del estallido de la crisis.
En términos nominales, los castellano-manchegos somos tras extremeños y andaluces los españoles con menor PIB per cápita, con 18.849 euros (total del PIB regional dividido por los 2,04 millones de castellano-manchegos), muy por debajo de la media española que es de 24.080 euros y de los ciudadanos de la Unión Europea, que alcanzan los 29.148 euros. Esta renta per cápita (que se calcula al dividir el valor de los bienes y servicios producidos por un territorio entre el total de su población) creció en nuestra región un 3,4%, mientras que a nivel nacional ese crecimiento fue del 3,5%.
El INE todavía no ha calculado a partir de este dato el de renta disponible bruta, que se obtiene tras detraer algunos conceptos (impuestos, cuotas a la seguridad social…) y añadir otros como subvenciones, subsidios o prestaciones recibidas.
A falta de dar los datos de 2016 sobre renta disponible bruta de los hogares por cabeza, el INE ha facilitado los de 2015. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, la media nacional es de 14.527 euros. En el caso de Castilla-La Mancha, la cifra es de 12.067, euros, un 16,9% inferior a la media nacional. Esta es la cantidad de la que disponen las familias para el consumo y el ahorro. Este indicador económico es el que recomienda la Unión Europea como principal agregado económico regional y mide la capacidad económica de familias o personas.
Por sectores, los que más aportaron al crecimiento de nuestra comunidad fueron la industria, con una aportación de 7.564 millones de euros (de ellos 5.850 millones correspondieron a las industrias manufactureras), las administraciones públicas, que prestaron servicios por valor de 7.466 millones de euros. El comercio generó 6.779 millones. Las actividades inmobiliarias aportaron valor por 3.394 millones, la agricultura 2.861 millones, la construcción 2.396, las actividades financieras 1.211, las de carácter profesional aportaron 1.368 millones y las artísticas, recreativas y de entretenimiento 1.235.
La industria es el sector que mayor peso tiene en la economía regional, con un 19,6%. Le siguen las administraciones públicas con un 19,4%, el comercio con un 17,6%, las a actividades inmobiliarias con un 8,8% y la agricultura con un 7,4. No obstante, industria, administraciones y actividades inmobiliarias bajan en relación al año anterior y el comercio sube.
Las mayores subidas del PIB regional en 2016 las lideró la agricultura con un incremento del 11,4%. También aportaron al crecimiento regional por encima de la media del 3,5% las actividades profesionales (6,2%), información y comunicaciones (5,6%), el comercio (4,8%) y la construcción (3,8%). Los sectores que se mostraron menos dinámicos y crecieron por debajo de la media fueron las actividades financieras, que cayeron un 0,8%. Las actividades inmobiliarias crecieron un 1%, la industria un 2,3%, las actividades recreativas un 2,1%. El tercer sector menos dinámico fue el de las administraciones públicas, cuyos servicios crecieron un 1,3%.
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