Este dato desmiente ese supuesto aumento de personal difundido reiteradamente por los diferentes representantes del ejecutivo. Sin ir más lejos, en su última comparecencia el presidente García-Page hizo referencia al aumento registrado Sanidad en 400 personas en la provincia de Cuenca o de otras 400 personas en Educación.
Mientras que en Castilla-La Mancha se ha producido este ligero descenso, en el conjunto de las administraciones autonómicas se ha registrado un incremento de 18.822 personas, un 1,5% más que las cifras registradas a principio de legislatura. En total, el personal al servicio de los gobiernos de las Comunidades es de 1.303.641 personas, que sumados a los 566.141 de ayuntamientos y diputaciones, los 514.372 de la administración general del Estado y los 151.339 de las universidades públicas, totalizan 2.535.493 funcionarios y laborales públicos en España. El Boletín se elabora en el apartado regional con los datos suministrados por las Comunidades Autónomas.
De los 60.543 empleados de Castilla-La Mancha, 25.388 están en las instituciones sanitarias, 23.298 en la enseñanza no universitaria y 11.857 en las Consejerías y sus organismos autónomos. Esta distribución difiere de la que había cuando García-Page asumió la Presidencia. Ahora hay 791 empleados más en el sistema sanitario, fundamentalmente provenientes de la consolidación de plantillas, 891 menos en la educación no universitaria y 2 menos en las Consejerías.
El ejecutivo regional contempla un Plan de Impulso a Los Servicios Públicos mediante nuevas contrataciones a las que deberá hacer frente el nuevo gobierno que surja de las elecciones el próximo año al carecer de fondos para cubrir ese plan. En total, el consejero de Hacienda cifra el incremento de 11.872 plazas de turno libre, si bien el portavoz del ejecutivo habla de 10.000 empleados, unas cifras que supone un coste más de 400 millones de euros anuales, una cifra que supera con creces el incremento total del presupuesto de 2018.
Al margen de la derivada política sobre el número de empleados públicos, los datos revelan que la mayoría de los trabajadores de la Junta son mujeres y que esa mayoría se da tanto en las Consejerías, como en Educación y en Sanidad. En total son 40.080, el 66,20% del total de empleados de la Comunidad Autónoma, es decir dos de cada tres trabajadores de la Junta. En el caso de la Sanidad el porcentaje llega al 71,73%. La provincia con más empleados es Toledo (19.275), seguida de Ciudad Real (15.971), Albacete (12.458), Guadalajara (6.601) y Cuenca (6.238).
Además de los empleados autonómicos, nuestra región tiene 17.300 funcionarios del Estado, de ellos 5.872 de los ministerios, 42 de las agencias, 5.889 agentes de policía, 2.453 militares, 2.371 trabajadores de la administración de justicia y 673 de entes públicos. En total son casi 1.000 menos que hace dos años.
En los ayuntamientos y diputaciones de Castilla-La Mancha trabajan 33.079 personas y en la docencia universitaria 3.294 personas. El personal de las corporaciones locales de nuestra región ha disminuido en 4.194 empleados, un 11,15% menos que al comienzo de la legislatura.
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