Más del 10% de los que fueron llamados por el servicio de salud para ser intervenidos desistieron
A algunos de los pacientes con los que se contactó se les comunicó que sus intervenciones a realizar en el mes por excelencia de las fiestas familiares se llevarían a cabo en otra provincia. De hecho, la directora gerente del SESCAM ha manifestado que esta es una de las líneas con las que el servicio público de salud quiere disminuir la lista de espera. Y así, la directora ha dado cuenta de que “a pacientes de Toledo que llevaban más de 500 días en listas de espera se les ha ofrecido ser intervenidos en los hospitales de Albacete, Mancha Centro (Alcázar de San Juan), Talavera o Ciudad Real”.
Según la gerente, “en 2016 se produjeron 1.600 derivaciones y en 2017 se dieron más de 2.000 intervenciones en centros públicos de otras áreas de salud”. A estas derivaciones hay que sumar las que se hicieron a clínicas privadas. En 2016 alcanzaron las 3.969 y en los once primeros meses de 2017 sumaban 2.385. A pesar de esta aparente reducción, el gobierno pagó más a las clínicas privadas por sus servicios, por lo que antes de acabar el año necesitó ampliar los fondos aprobados por el Parlamento. La explicación facilitada por la directora es que no todas las operaciones cuestan lo mismo.
El SESCAM purga la lista para tratar de ofrecer buenos resultados, que siguen siendo peor que los de hace un año y que al comienzo de legislatura
Finalmente, 2017 cerró con una lista de espera quirúrgica de 36.180 personas, ligeramente por encima de hace un año y superior a agosto de 2016, cuando se contabilizaron 34.976 casos. Los datos de 2017 son superiores a los que se encontró el actual gobierno cuando llegó al poder. El anterior ejecutivo de la presidenta Cospedal, dejó la lista de espera quirúrgica en 32.902 pacientes. En la actualidad hay 3.278 más.
El gobierno ha reconocido además que, en el sistema actual el ejecutivo del presidente García-Page no contabiliza la cirugía menor, que sí figuraba en las listas con el Partido Popular. Regina Leal ha señalado que esos casos se han trasladado a la atención primaria, a las salas de cura o pequeños quirófanos “por lo que no consta en la listas de espera”.
Tanto Regina Leal como el director general de asistencia sanitaria del SESCAM, José Antonio Ballesteros, señalaron que aún es pronto para conocer el número de intervenciones que se realizaron ese mes.
Según los datos facilitados por la responsable del servicio público de salud del gobierno de Castilla-la Mancha, el plazo de medio de las personas que esperan una intervención es de 163 días, sin embargo no ha podido facilitar los datos del número de esos 36.180 pacientes que esperan más de seis meses, que es el plazo máximo contemplado en el sistema nacional de garantías para las operaciones. A finales de noviembre eran 15.093. El director general de asistencia sanitaria ha señalado que a finales de diciembre superaban las 13.000.
La directora gerente ha puesto en común los datos de las tres listas de espera, quirúrgicas, diagnósticas y de consulta. La bajada de estas dos últimas permite al gobierno hablar de mejores resultados, a pesar del empeoramiento de la quirúrgica que es la que más recursos come, la que más fondo necesita, y de que en algunos servicios como el de traumatología de Toledo se acumulen más de 6.500 pacientes. Para la reducción de las rebajas de pruebas diagnósticas, el gobierno de la coalición de izquierdas también se ha apoyado en las derivaciones a la medicina privada, hasta el punto de que en agosto había superado los recursos asignados para muchas pruebas.