Según datos difundidos por la compañía, Schreiber Foods cerró 2024 con una facturación de 473 millones de euros, lo que supone una caída del 2,5% respecto al ejercicio anterior. Este retroceso rompe una racha positiva de cinco años consecutivos de crecimiento, impulsada en gran medida por el auge del consumo de productos lácteos durante y después de la pandemia.
El ajuste, sin embargo, no responde a una pérdida de cuota de mercado, sino a una normalización de precios tras el fuerte incremento de 2022 y 2023, cuando la inflación de las materias primas y la energía obligó a revisar los precios de venta. Con la moderación de los costes de leche, envases y transporte, la compañía ha ajustado tarifas y estabilizado su nivel de producción, buscando un equilibrio entre volumen y rentabilidad.
La planta de Talavera de la Reina duplicará su capacidad de producción tras una inversión millonaria, consolidando a Castilla-La Mancha como centro neurálgico de Schreiber Foods en España.
A pesar del retroceso en ingresos, Schreiber Foods ha mejorado su rentabilidad. La compañía elevó su margen bruto hasta el 28,7%, frente al 27,2% del ejercicio anterior, y logró incrementar ligeramente su beneficio neto, que se situó en torno a los 34 millones de euros. Esta evolución refleja una mayor eficiencia operativa, con mejoras en los procesos industriales, reducción de costes logísticos y una estrategia más selectiva en la gama de productos.
El fabricante mantiene, no obstante, una alta concentración de negocio en Mercadona, que representa aproximadamente el 94% de su volumen de ventas. Bajo la enseña Hacendado, Schreiber produce yogures, postres y batidos, un segmento que continúa siendo su motor económico, aunque también el más sensible a los cambios en el consumo y la competencia del sector lácteo.
Talavera, pieza clave en la estrategia industrial
El ajuste de resultados llega justo cuando la compañía ha anunciado una inversión millonaria en su planta de Talavera de la Reina, con la que prevé duplicar su capacidad productiva. Según adelantaron fuentes del consistorio talaverano esta misma semana, el proyecto convertirá la instalación toledana en una de las más potentes de toda la red internacional de Schreiber Foods.
Esta ampliación refuerza el papel de Castilla-La Mancha como eje estratégico de la multinacional, que también cuenta con otra planta en Noblejas (Toledo) y una tercera en Santa Cruz de Tenerife. En conjunto, las factorías castellano-manchegas concentran la mayor parte del empleo de Schreiber en España y abastecen a Mercadona bajo la marca Hacendado.
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