Para entender la relevancia de los datos del Atlas, es preciso tener en cuenta que la menor renta media limita la recaudación fiscal propia de Castilla-La Mancha, aumentando su dependencia de fondos estatales redistributivos. Aunque estas transferencias compensan parcialmente la brecha, la región sigue necesitando estrategias propias de desarrollo económico para reducir la desigualdad y converger hacia la media nacional en términos de renta y bienestar.
A nivel provincial, los datos oficiales muestran que Guadalajara lidera la región con los niveles más altos de renta media, seguida de Toledo, Albacete y Ciudad Real.
Entre los municipios, destaca Pepino (Toledo) como el de mayor renta neta media por persona en la región, con 38.282 euros en 2023, seguido por Trillo (Guadalajara) y Cabanillas del Campo (Guadalajara). Estos municipios presentan niveles de renta significativamente superiores a la media regional, lo que indica que existe una concentración de riqueza en localidades concretas dentro de la comunidad autónoma.
Comparativa con el Conjunto de España
A nivel nacional, la renta neta media por persona se situó en 14.000 euros, lo que coloca a Castilla-La Mancha alrededor de un 13,6 % por debajo de la media española. Este desfase refleja las desigualdades regionales en España, donde comunidades como Madrid, País Vasco o Navarra superan ampliamente la media nacional, mientras que otras, como Castilla-La Mancha, Andalucía o Extremadura, se encuentran por debajo.