Si el año pasado las tasa anuales de la reducción del paro en los dos primeros meses se situaban en niveles de dos dígitos (por encima del 10%), en el mismo periodo de 2018 las tasas se mueven ligeramente por encima del 7,26%. En términos absolutos, en febrero del año pasado se computaba un descenso anual de 24.196 parados, en febrero de este año el descenso anual es de tan sólo 14.708.
Entre enero y febrero los 9.370 desempleados inscritos más que a finales del pasado año suponen un incremento del paro en Castilla-La Mancha de un 5,25%. En el conjunto de España la variación ha sido del 1,68%. El peor comportamiento desde octubre ha provocado una variación de tendencia y en la actualidad el ritmo de reducción del desempleo en tasa anual es menor que el que se registra en el conjunto del país.
Si bien enero y febrero son meses en los que crece el número de desempleados en la Comunidad, el comportamiento de este año ha sido especialmente duro. Si el año pasado el aumento fue de 4.384 parados, en 2018 se duplica la cifra.
Los datos de marzo, mes en el que tradicionalmente comienza un periodo de descenso del desempleo, indicarán si la tendencia negativa persiste.
La celebración de la Semana Santa, que este año se inicia el 25 de marzo, puede paliar en parte el mal arranque del año. Con marzo se inicia tradicionalmente un ciclo positivo en el empleo tanto en cuanto a afiliaciones a la seguridad social como en el descenso de desempleados inscritos.