Dicen propios y extraños que pone muy nervioso al equipo agrícola del Gobierno. Y es que esta mujer, de la que los hombres de campo definirían menuda y de complexión frágil, tiene la agricultura en la sangre, en su árbol genealógico, y rezuma conocimiento cada vez que habla. Lola Merino, diputada del Partido Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha ha ido cogiendo cada vez más peso entre los suyos, dicen que por su solvencia. Ella descarta que saque de sus casillas al consejero –“no me creo con capacidad”. Y, aunque también ella lo niega, sus posiciones, datos y argumentos pasan al fondo del que se nutren los discursos de su jefa de filas, María Dolores Cospedal: “Eso no es cierto –dice con desparpajo y contundencia- Yo no soy el origen de sus discursos. La presidenta conoce profundamente el mundo rural, el sector agrario y a las personas, hombres y mujeres que se dedican a él”.
Cuando puede, pone en valor el papel de las mujeres en el mundo rural, no en vano preside la asociación que las aglutina, AMFAR (Asociación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural). En la presente legislatura en las Cortes de Castilla-La Mancha ocupa la portavocía del PP en agricultura, cargo en el que no hace muchos años le antecedió un paisano de Pozuelo de Calatrava, Domingo Triguero. Cara y cruz de una misma moneda.
A poco que se le da el pie, se embebe en la conversación y empieza a disparar datos para llevar a los que la escuchan a la concienciación de la importancia que tienen los agricultores y ganaderos en nuestra Comunidad y rebate que su peso se haya reducido en las últimas décadas: “Es un sector estratégico. No sólo es la producción: La industria de transformación, la comercialización, la exportación, la industria y los servicios auxiliares… Por sí, representa más de un tercio del empleo. Es un motor económico impresionante”.
Cuando en la conversación aborda la crítica al Gobierno Regional no lo hace desde posiciones ideológicas. Se centra en la gestión. Cuando habla de la izquierda anticapitalista, de Podemos, entiende que sus cuadros, la mayoría profesores de facultad, desconozcan la realidad del campo y de sus gentes: “Me gustaría poder tener claro lo que defienden. Les he visto pocas actuaciones. Insisten mucho en la agricultura ecológica. Ahora este subsector tiene una profunda crisis. De él dependen 6.700 familias en Castilla-La Mancha. El Gobierno al que apoyan ha recortado las primas”.
Ha lanzado el dardo, pero evita cualquier alusión personal a sus rivales, a los anticapitalistas y a los socialistas: “Bajar a ese terreno es… -piensa, mide y dice- tener poco talante”. Ha elegido un término que en política acuñó Zapatero como sinónimo de respeto, diálogo y concordia. Y añade: “Hay que tener claro qué significa este sector, conocer a sus gentes, porque son nuestras gentes. Yo no rompo el perfil familiar. Me he criado en el campo. Mi padre agricultor y mis seis hermanos también. Sé lo que es vendimiar, varear la aceituna o recoger la patata. Y es desde esta experiencia y desde el conocimiento que me ha dado desde los que defiendo con firmeza a los agricultores y ganaderos de esta tierra”.
En la medida que avanza la conversación, comienza a mostrar cierta intranquilidad. Se debaten las enmiendas a los Presupuesto de la Junta de Comunidades para este año y a ella le va a corresponder en pocos minutos subir a la tribuna para defender su oposición a la sección agrícola. Y enseguida deja ver su discrepancia: “Aunque no lo pretendan, son un engaño y llegan tarde. A la altura de año a la que estamos, todavía no han salido las convocatorias. Son una burla a los agricultores y ganaderos. Y es que los tiempos son muy importantes para la gestión. Si no, que se lo digan a los 8.000 que todavía no han cobrado las ayudas de la PAC. Gestionar la agricultura no es pasearse por ahí. El 94 por ciento de los fondos proceden de Europa y hay partidas que si no las usas en su tiempo hay que devolverlas y además te penalizan para el siguiente año. 2015 ha sido el primer año en el que se tienen que devolver fondos europeos. El Programa de Desarrollo Rural 2014-2010 es de 1.500 millones y el 45 por ciento se lo lleva GEACAM (se refiere a la empresa pública de Gestión Ambiental, responsable fundamentalmente de los tratamientos selvícolas y de la extinción de incendios forestales).
Unida esa crítica a la falta de una gestión eficaz, otra de las preocupaciones que manifiesta es la política represiva hacia el agricultor: “Van a freír a multas al sector. Han incrementado la partida de ingresos por este concepto un 150 por ciento. Quieren recaudar 7 millones de euros”
Y empieza a adelantar los datos que va a decir cuando suba a la tribuna. Lo hace con rapidez porque los tiene en la cabeza y porque le apremia el tiempo. Casada, dos hijas, es vicesecretaria de comunicación de los populares de Ciudad Real. Y aunque ella dice estar satisfecha, hay quien pone su nombre en mayores responsabilidades para el futuro
Si (
No(
