La oferta de Kam Fung Group permitiría a la familia Loriente Piqueras, actual propietaria de la compañía cárnica, mantener una participación minoritaria. Además, todo apunta a unas condiciones ventajosas en el proceso de compra, ya que el grupo chino estaría dispuesto a ofrecer un valor de empresa, con deuda incluida, de 16 veces la ebitda, cuando lo habitual en este tipo de operaciones es hasta 10 veces la ebitda.
Incarlopsa es la compañía más importante de Castilla-La Mancha y la tercera del sector en el país, con una facturación de de 530 millones de euros en el último año declarado (2016). Dedicada a la producción y elaboración de productos cárnicos, está emplazada en Tarancón (Cuenca). Además de su marca propia, fabrica parte de los productos cárnicos de la marca blanca de Mercadona, Hacendado. De hecho, debe gran parte de su desarrollo a la compañía de Juan Roig, que ha supervisado sus operaciones e incluso han participado en algunas sociedades conjuntamente.
La empresa liderada por Emilio Loriente ya ha emitido un comunicado declinando, por lo menos de manera pública, la oferta del conglomerado empresarial chino, afirmando que "Incarlopsa no está en ningún proceso de venta" y añaden que “ Incarlopsa recibe y escucha a todos aquellos que se interesan por la compañía, y por eso se siente muy orgullosa del interés que está despertando, en los últimos meses, entre diferentes grupos internacionales (chinos, rusos, norteamericanos...)". Por último, desde la principal compañía castellano-manchega en volumen de facturación señalan que "las informaciones aparecidas sobre la venta o valor de la compañía solo las podemos entender como maniobras de presión para influir en la posición de los accionistas".
Semanas complicadas para Incarlopsa
El anuncio de las intenciones del gigante asiático llega en un momento delicado para Incarlopsa, como se conoce a la compañía Industrias Cárnicas Loriente Piqueras S.A.. Según apuntan varias fuentes, Incarlopsa arrastra una deuda de alrededor de 200 millones. Además, en las últimas semanas se ha visto salpicada por las investigaciones del Caso Incarlopsa, lideradas por Economía Digital y clm21.es, en referencia a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, después de que varios inspectores de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha fueran sancionados por el ejecutivo autonómico por levantar actas de inspección contra Incarlopsa por maltrato animal. La sentencia acredita asegura que el gobierno autonómico trabajó bajo las órdenes de la empresa, lo que supone “una manifiesta arbitrariedad y demuestra complacencia y claudicación” ante el proveedor de Mercadona.
Además, posteriores investigaciones de clm21.es han revelado que Incarlopsa donó 400.000 euros a la Fundación Impulsa, que lleva a cabo labores de promoción del gobierno del presidente García-Page.
China se lanza a por el mercado español
A la par que Pekín comienza a aliviar la dureza de los controles destinados a limitar la fuga de capitales y que instauró en 2016, los inversores chinos demuestran su interés en los mercados extranjeros. En España el mercado agroalimentario es un gran atractivo para estos inversores, especialmente el relacionado el aceite de oliva y el jamón, productos muy demandados en China y muy escasos.
De hecho, no es la primera vez que Incarlopsa capta la atención de un gran inversor asiático. El año pasado el grupo Fosun International entró en conversaciones con la familia Loriente Piqueras, pero abandonó las negociaciones tras no llegar a acuerdos en las valoraciones.