Clm21.es, que desde el minuto uno ha liderado la información denunciando la manipulación, recibía en redes sociales testimonios de ciudadanos indignados con la información oficial. Algunos provenían de propios pacientes que llevan más de seis meses en espera. Ese plazo es el máximo que se establece como garantía asistencial quirúrgica para los ciudadanos.
La salida de tono del portavoz socialista se producía tras una comparecencia en la que el PP ha facilitado a los medios la reproducción de los cuadrantes oficiales de listas de espera quirúrgica por tramos, con los que los periodistas han podido comprobar el desajuste de las cifras (cuadrante que el viernes ya publicó clm21.es). El portavoz socialista había recriminado a “los populares que fabriquen noticias falsas para alarmar sobre la gestión sanitaria en nuestra Comunidad”.
El gobierno ha tardado cuatro días en llevar a cabo la rectificación de la manipulación realizada a la que ha calificado de “incidente”
Poco después de estas afirmaciones, pasado el mediodía, el gobierno incluía un aviso en el portal de transparencia en el apartado de las listas consultadas de cada hospital. En color rojo y de forma llamativa, el gobierno rectificaba la manipulación con el siguiente texto: “En el volcado automático de la Lista de Espera Quirúrgicas correspondientes al mes de agosto de 2018, no aparecen los datos de la columna de pacientes de “>180 días”, que sí están incluidos tanto en la suma total de pacientes como en los tiempos medios de espera de cada especialidad. En el día 17/09/2018 se ha procedido a corregir dicha incidencia”.
No había noticia falsa. La noticia era real. Lo que eran falsos eran los datos ofrecidos por el gobierno. Tal y como adelantó clm21.es, la gravísima manipulación que había realizado el SESCAM debería suponer el cese del alto cargo del que depende esa información, su inhabilitación por un periodo de entre cinco y diez años y una multa de entre 6.001 y 12.000 euros.
Desde que el pasado viernes el gobierno volcó los datos, este medio quiso comunicar con los servicios de prensa del SESCAM para comprobar si se trataba de un error o la información gubernamental falsa era intencionada. No obtuvo respuesta. A pesar de que ha publicado varias informaciones sobre los hechos, el gobierno no ha rectificado. Finalmente, con las críticas en aumento, periodistas cuestionando la información, las redes sociales ardiendo contra el gobierno con el caso de ciudadanos afectados, con la negación de los propios profesionales sanitarios… el gobierno no ha tenido más salida que rectificar los datos que había manipulado.
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