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Emiliano García-Page ayer en el ‘Desayuno Autonómico’ del Foro ABC-Vocento, patrocinado por el Banco Santander.
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Emiliano García-Page ayer en el ‘Desayuno Autonómico’ del Foro ABC-Vocento, patrocinado por el Banco Santander. (Foto: José Ramón Márquez // JCCM)

García-Page, contrario al “súperdomingo” electoral para que Sánchez no le reste votos

  • No quiere que se le cuele en las autonómicas la relación de Pedro Sánchez con los independentistas

martes 20 de noviembre de 2018, 11:11h
Las palabras en voz alta del número dos del PSOE nacional y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, sobre la posibilidad de que las elecciones generales se celebraran en mayo no estaban improvisadas, ni obedecían a un calentón. Fundamentalmente eran un mensaje en público para los nacionalistas y para Podemos. Los primeros en línea de no aprobar los presupuestos y Podemos posicionándose públicamente de que, en tal caso, Pedro Sánchez debería convocar elecciones. Ábalos dijo aquello de que cada cual deberá responder de lo que hace. Al tiempo, obligaba a algunos barones a tomar posición pública clara y directa, como hizo el presidente de Castilla-La Mancha, que reclamó la importancia de las autonómicas distanciándose un poco más de Pedro Sánchez. Lo hizo en varios foros y en varios medios: “Sería mejor hacer las autonómicas y municipales en mayo, y en otoño las generales”.
La línea de García-Page no es nueva. Ya se había posicionado en que, de haber adelanto nacional, la convocatoria fuera para el otoño, después de las autonómicas. Piensan en Castilla-La Mancha que Pedro Sánchez resta votos, fundamentalmente por su política hacia Cataluña. Las encuestas del CIS de septiembre y octubre apuntan a un fuerte sentimiento nacional en nuestra Comunidad y de contestación a la organización territorial. Conscientes de esta situación y de que el PP le recuerda a diario la entrevista del vicepresidente de su gobierno, García Molina, con Oriol Junqueras en pleno proceso de ruptura de Cataluña, García-Page ha introducido en sus discursos mensajes claros sobre su sentimiento españolista. Es una línea de comunicación que se cuela en sus intervenciones casi a diario, ya sea para decir que “España es uno de los mejores países para vivir”, ya para hacer una ferviente defensa de la Constitución, ya para decir que las declaraciones de la delegada del gobierno de Pedro Sánchez en Cataluña posicionándose a favor de un indulto para los separatistas fueron un “clamoroso error”. Toca tratar de restaurar el daño que hizo su aliado de Podemos y su tibieza hacia él para garantizar el gobierno, al tiempo de poner un cordón sanitario en torno a la actuación del gobierno nacional.

Unas horas antes de que el secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, lanzase su mensaje en un desayuno informativo, el diario “El Mundo” publicaba una entrevista con García-Page en la que el presidente avanzaba en la línea ya adelantada por clm21.es de acercamiento a Ciudadanos para tratar de buscar nuevos aliados tras las elecciones del 26 de mayo y abrir una línea de entendimiento con Albert Rivera una vez que los puentes entre Sánchez y el líder de Ciudadanos están rotos. Y ese acercamiento lo hizo con un titular: “Rivera podría ser perfectamente del PSOE, al menos del PSOE en el que yo me afilié”. El titular pronto se dio la vuelta en clave interna. En la última convulsión, la militancia del PSOE había manifestado con claridad su identidad de izquierdas, alejada del liberalismo que encabeza Rivera. García-Page volvía a poner el dedo en la herida, a riesgo de volverla a abrir.

En clave electoral, clm21.es ya informó de los movimientos del PSOE para tratar de influir en las listas electorales de Ciudadanos. La operación busca garantizarse un acuerdo tras las elecciones. La cuestión es que en la política actual existe demasiada volatilidad.

Y si las reacciones de algunos barones a las palabras de Ábalos, como la de García-Page, no se hacían esperar, tampoco tardaron mucho las de Podemos, en las que se reafirmaba el compromiso para los acuerdos presupuestarios… Pero, por si acaso, se ponían a movilizar al partido y ponerlo en modo “elecciones”.

Porque lo que queda claro es que, al margen de los intereses de Podemos, al margen de los intereses de algunos barones, lo que está en juego con agotar o no la legislatura nacional son los intereses de Pedro Sánchez. Y este oye a su entorno, en el que hay dos corrientes, una que piensa que el adelanto electoral favorece y otra que estima que lo mejor es esperar. Ábalos ya avisó: “Convocará cuando crea que tiene que hacerlo y nunca por presión ni a remolque de nadie".
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