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Los castellano-manchegos vivimos más, nos casamos menos, esperamos cada vez más a tener hijos y cada vez tenemos menos
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Los castellano-manchegos vivimos más, nos casamos menos, esperamos cada vez más a tener hijos y cada vez tenemos menos

  • La edad de traer el primer hijo al mundo es a los 30 años y medio, cinco años y medio más que hace 40 años

martes 11 de diciembre de 2018, 21:05h
La radiografía sociológica que acaba hacer pública el Instituto Nacional de Estadística sobre los movimientos naturales de población que ofrecen los nacimientos, las defunciones y la natalidad dibujan un profundo cambio de la sociedad castellano-manchega en los últimos años y marca la tendencia hacia los que vienen. Los castellano-manchegos vivimos más, nos casamos menos, esperamos cada vez más a tener hijos y cada vez tenemos menos.
Los datos provisionales del primer semestre de este año indican que los nacimientos en nuestra Comunidad han disminuido un 6% en relación al primer semestre del año pasado, En total en los seis primeros meses de este año vinieron al mundo en Castilla-La Mancha 7.686 niños, 487 menos que en el mismo periodo de 2017. En este periodo se produjeron mayor número de defunciones que de nacimientos, en concreto 10.451, lo que deja el saldo vegetativo (nacimiento menos defunciones) en -2.765. La tasa de mortalidad se situó en el 9,94 por mil.

En los seis primeros meses del año de celebraron 2.896 matrimonio en nuestra Comunidad, lo que supone un descenso del 0,7%. A nivel nacional se alcanzaron los 69.777 y el descenso fue más acusado y llegó a un -5,7%.

Además de estos datos provisionales del primer semestre de este año, el INE ha ofrecido los definitivos de 2017.

Y estos datos indican que 2017 fue el año con menor natalidad de la región, casi la mitad de la registrada en 1976, cuando se alcanzó el récord. Además los datos revelan que tras unos años de recuperación, en 2008, el año en el que comenzó la crisis económica se inició un descenso continuado año tras año de la natalidad en nuestra Comunidad. Además, el año pasado se registró la tasa más baja de fecundidad de la historia.

Así, en 2017 Castilla-La Mancha registró la tasa más baja de natalidad desde 1.975 y se situó en 8,29 nacimientos por cada mil habitantes. Desde hace una década cuando en 2018 la tasa alcanzó el 11,24 la evolución ha ido en descenso continuado. El dato definitivo de 2017 hecho público por el INE está muy alejado del registro de 1976, cuando la tasa de nacimientos por cada mil habitantes alcanzó su máximo con 15,55 nacimientos por cada mil habitantes. En España, la tasa de natalidad el año pasado fue del 8,41.

En cuanto a la tasa de fecundidad que mide el número de por cada mil mujeres, Castilla-La Mancha también obtuvo el peor registro desde 1975, con 37,14 nacimientos, cifra muy alejada del máximo histórico de 1976 que fue de 68,93 casos.

Pero no sólo los castellano-manchegos tenemos menos hijos, también los tenemos más tarde. La edad media de la maternidad del primer hijo en 2017 se situó en nuestra comunidad en los 30,59 años, casi seis años y medio más que en 1978 cuando la edad media de las mujeres que dieron a luz su primer hijo fue de 24,97 años. La edad media de las mujeres que dieron a luz su segundo hijo se situó en los 33,01 años, casi cinco años más que en 1980.

El INE todavía no ha hecho público el porcentaje de nacimientos de madres no casadas de 2017. El último dato, de 2016, batió récords con un porcentaje del 38,67, cuando en 1975 la proporción apenas era del 1,08

Por último, la esperanza de vida de los castellano-manchegos se situó en 2017 en los 83 años. Los españoles con mayor esperanza de vida son los madrileños, que alcanzan los 84,5 años. Los que tienen las expectativas más reducidas son los ceutíes con 79,3 años. La media nacional se sitúa en los 83,1 años.
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